El consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, indicó ayer que lo que "menos" le preocupa a los ganaderos, dentro de la "problemática" que vive el sector, es la lengua azul.

En un intermedio en la constitución de la Mesa del Ovino, en Mérida, Vázquez aseguró que "la bajada en el consumo, la bajada de precios, la subida del precio del cereal, la imposibilidad de encontrar personal o la dificultad de comercialización del producto son temas que les preocupan más que la lengua azul, que es un tema que va y viene".

El consejero incidió también en que los brotes de lengua azul detectados en fincas de Santa María de Nava, Pallares, Montemolín y Puebla del Maestre, que han matado por ahora a 500 ovejas, "no tienen incidencia en la cadena alimenticia ni animal", gracias a las "precauciones" puestas en marcha por los propios ganaderos y el servicio de Sanidad Animal de la Junta.

Vázquez dijo tener esperanza de que las medidas que se están adoptando --fumigación de las explotaciones-- unidas a la bajada de las temperaturas contribuyan a que el mosquito causante de la lengua azul deje de propagarse.