Hasta siete veces adornaron los diputados sus intervenciones con citas literarias, llenando el hemiciclo, por una vez, de poesía en vez de crispación. Arrancó Teresa Rejas aludiendo "al poeta" que dijo aquello de "españolito que vienes al mundo te guarde Dios...".

Luego, Alberto Casero citaba a Dionisio Ridruejo, "que fue franquista y luego cambió", para apuntar que "España será un gran país cuando sea capaz de enfrentarse a su pasado y sacar fuerzas para aprender de él". Se animó el popular y repitió, esta vez con Antonio Machado, indicando: "El ojo que tú ves, no es ojo porque lo veas, es ojo porque te ve".

No quiso ser menos Antonio Olivenza, y citó hasta cuatro veces. Una a José Hierro ("bendito sea Dios, que inventó la memoria"), otra a Gabriel Celaya ("ya es hora de pasearnos a cuerpo"), y dos a Machado, si bien estas repetidas: "Españolito que vienes...", y "el ojo que tú ves...". Para cerrar la velada, el diputado socialista aludió a La voz dormida de Chacón.