Un vendaval acompañado de fuertes precipitaciones sorprendió a los vecinos de La Roca de la Sierra (Badajoz) cuando se encontraban en plena verbena de sus fiestas de agosto a la una de la madrugada. "De repente empezaron a volar las mesas, los toldos, las tejas... La gente tenía que agarrarse y refugiarse en bares y casas", explicó el alcalde, Alfonso González.

En 5 o 10 minutos, el viento sembró el pueblo de destrozos. "Puso el pueblo patas arriba y de milagro no ha habido daños personales", valoró González. Varios inmuebles y árboles se vieron afectados. En una nave, arrancó la cimentación de hormigón y en otra, desplazó a casi 300 metros el tejado.

A pesar del suceso, en hora y media se restableció la normalidad en la plaza y los vecinos continuaron la fiesta. Ayer aún no se habían valorado los daños. El alcalde pretendía confeccionar hoy una lista de perjudicados.

El vendaval se dejó notar también en la capital, por Los Castellanos, y arrancó árboles en Arroyo de la Luz --hubo que regular el tráfico en la Ex-207-- Navas del Madroño o Estación Arroyo-Malpartida.