Las ventas de coches en Extremadura cayeron un 26 por ciento durante el pasado mes de marzo con respecto al mismo mes del pasado año, según informa la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto) y recoge la agencia Europa Press. Se alcanzó 1.279 unidades matriculadas, frente a las 1.730 de 2008.

Las matriculaciones en la región, en este primer trimestre, se saldan con un descenso del 33,1 por ciento comparadas con las del primer trimestre de 2008.

Según informa Faconauto, a nivel nacional, las matriculaciones cayeron un 38,61 por ciento durante el mes de marzo, alcanzando las 76.482 unidades matriculadas, frente a las 124.586 de hace un año. En este caso, la caída trimestral es del 42,94 por ciento respecto al periodo enero-marzo de 2008.

Para Faconauto, el mercado nacional "ya muestra resistencias a seguir cayendo más", de hecho, la previsión de la patronal de los concesionarios es que el mercado de particulares "empiece a arrojar cifras positivas" en los meses de junio o julio.

El presidente de Faconauto, Antonio Romero-Haupold, indica que la "acusada y rápida" caída de las ventas experimentada en los últimos meses "ha saneado el mercado", por lo que está en una "buena posición para empezar a crecer y recuperarse desde posiciones más sanas".

Por otro lado, la patronal señala que para que se active esa recuperación, el Gobierno central y los Gobiernos autonómicos "deberían poner en marcha planes concretos de ayudas directas a la adquisición de vehículos, como ya ocurre, con resultados muy positivos", en países como Alemania, Francia o Portugal.

Al respecto, Faconauto destaca que los "efectos inmediatos" que sobre las ventas ha tenido el Plan Renove impulsado por la Comunidad Foral de Navarra. Este plan, que da ayudas de 1.200 ó 2.200 euros a los compradores, en función del nivel de emisiones del vehículo adquirido, ha permitido "doblar las ventas".

Finalmente, Antonio Romero-Haupold recalca que "el Renove navarro demuestra que las ayudas directas revitalizan el mercado" y, además, "terminan de un plumazo con la crisis de confianza que arrastran los consumidores".