Los extremeños fuman menos aunque en el último año los ingresos que obtuvo el Estado vinculadas a las ventas de tabaco se han disparado. Mientras el consumo en el 2002 bajó un 2,5% respecto al 2001, los ingresos brutos por las ventas crecieron en 13 millones de euros.

La demanda de cigarrillos en la región cayó en 60 millones de unidades el pasado año. Así, y según los datos del Comisionado Nacional para el Mercado del Tabaco, dependiente del Ministerio de Economía, en el 2002 se vendieron en Extremadura 115,2 millones de cajetillas, o lo que es lo mismo, 2.300 millones de cigarrillos, frente a los 118,2 millones de cajetillas del 2001, o los 120,5 millones de hace cuatro años.

Este descenso contrasta con lo ocurrido a nivel nacional, donde las ventas se incrementaron cerca del 1%, y alcanzaron los 90.600 millones de cigarrillos. Como referencia, apuntar que en 1999 se vendieron 86.800 millones de cigarrillos.

Además, en la región también sufrió un importante descenso el consumo de puros, que quedó en 22,4 millones de unidades, lo que supone un 13% menos que el año anterior. En cambio, se mantuvo estable la venta de picadura de tabaco para liar, con 131.000 bolsas, y la de tabaco para pipa, con 24.000 bolsas.

MAS NEGOCIO Pese a la caída del consumo, el negocio del tabaco registró un récord en términos económicos, con ingresos, sólo por venta de cigarrillos, de 214,2 millones de euros, un 6,3% más que el año anterior.

La razón de esta aparente contradicción está en el precio de venta, que se incrementó en un 9% en un año. Así, el coste medio en estanco de la cajetilla pasó de 1,81 euros a 1,97.

Estos ingresos suponen que, una vez descontado el 70% que se lleva el Ministerio de Hacienda, los estancos extremeños ingresaron por ventas de tabaco 18,2 millones de euros (32.500 euros por establecimiento), y las tabaqueras y distribuidoras otros 46 millones de euros.

En toda España, los estanqueros ingresaron 761 millones de euros, y las tabaqueras y empresas de distribución alrededor de 1.925 millones.

En cuanto al resto de labores del tabaco, su incidencia económica es muy escasa en comparación con los cigarrillos. Así, los fumadores de puros se gastaron en Extremadura el pasado año casi nueve millones de euros, mientras que los más tradicionales pagaron 241.000 euros en tabaco para liar, y los fumadores en pipa poco más de 63.000 euros.

En total, el gasto extremeño en tabaco fue de 223,3 millones de euros, el 2,4% del conjunto del país, donde las ventas totales alcanzaron los 9.500 millones de euros.