El portavoz nacional de Los Verdes, Francisco Garrido, aseguró ayer que el proyecto de la refinería extremeña "es un negocio un poco raro". En este sentido, afirmó que nadie ha entrado en el sector en los últimos 30 años, que chocará con el Protocolo de Kioto y que es no necesario en términos energéticos.

Garrido criticó duramente el respaldo mostrado por el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, al tiempo que recordó que "su construcción es imposible sin el apoyo de la Junta y del Estado".

En el ámbito medioambiental, calculó que la refinería emitirá entre 1.500 y 2.000 millones de toneladas de CO2, por lo que "no tiene cabida en el Protocolo de Kioto", lo que será "un obstáculo legal". Además, señaló que, por la información que maneja, esta industria"no encaja" en las previsiones de Medio Ambiente.