La cercanía con las zonas de producción hace que el precio de las frutas, hortalizas y verduras sea hasta un 20% más barato en las zonas rurales de Extremadura que en las grandes ciudades como Cáceres, Badajoz y Mérida.

Según publica la revista Caudal de Extremadura y recoge Europa Press, las organizaciones agrarias apuntan que la clave de este menor precio está en el menor número de intermediarios que existen en la cadena alimentaria en los pueblos frente a las grandes ciudades.

Las mismas fuentes indican que hay que tener en cuenta que en la mayoría de los municipios de las zonas rurales existe un autoconsumo muy elevado de frutas, verduras y hortalizas.