Tres días después que se conociera que solo cuatro de 1.374 aspirantes aprobaron la oposición de Enfemería de Atención Continuada celebrada el pasado 25 de marzo, como adelantó este diario, el asunto sigue generando polémica. Ayer fue el consejero de Sanidad y Política Social, José María Vergeles, quien explicó que la consejería no contempla anular y repetir aquel examen, que es la petición de muchos de los opositores que suspendieron la prueba.

«El procedimiento no ha podido ser más legal», dijo Vergeles. Por eso insistió en que esos cuatro aprobados tienen derecho a ocupar sus plazas y no se les puede «perjudicar» porque, aseguró, el proceso ha contado con el seguimiento de los sindicatos y se ha realizado con todas las garantías. «No tiene ningún requisito de anulabilidad». Insistió en que el hecho de que haya pocos aprobados no es una condición que pueda anular un examen.

Lo que sí hará la consejería es intentar cubrir en este año de nuevo las 41 plazas que se quedarán desiertas en este proceso selectivo, de las que 17 de ellas son de turno libre. El «empeño» de la administración es que esos puestos no queden desiertos por eso esas vacantes volverán a salir a oposición pero aún no está claro si en una convocatoria exclusiva y extraordinaria para esta categoría o bien sumando las 41 vacantes a la convocatoria que el SES tiene previsto sacar antes del verano y que aglutinará las ofertas de empleo público de los últimos tres años, además del 2017. Esas dos opciones serán las que exponga a la consideración de la Mesa Sectorial de Sanidad que se reúne el próximo miércoles, 17 de mayo. El consejero espera que esta nueva oposición pueda convocarse «relativamente rápido» y confían en alcanzar un acuerdo con las organizaciones sindicales.

En cualquier caso, el titular de Sanidad se comprometió ayer a que el nuevo examen se celebre antes de finales de este año. De cualquier forma, si fuera a través de convocatoria general del SES, las oposiciones de Enfermería de Atención Continuada, a las que se sumarían las 41 vacantes, serían las primeras en realizarse.

De la forma que finalmente se determine, esa nueva convocatoria estará abierta por tanto a todas las personas que quisieran presentarse y no solo a los 1.370 aspirantes que no aprobaron el examen del pasado 25 de marzo. De todas formas, todas estas cuestiones se negociarán ahora con los sindicatos, según insistió el consejero. Vergeles destacó que la intención de la Junta no era «en ningún momento» que quedaran esas plazas vacantes y, aunque reconoció que el examen fue difícil para los aspirantes, insistió en que «los tribunales son soberanos de poner el examen que quieran poner.