«La mayor letalidad de la gripe esta temporada no es achacable a un único factor, como la pérdida de eficacia de la vacuna», según aclaró ayer el consejero de Sanidad y Políticas Sociales de la Junta, José María Vergeles.

Señaló asimismo que no hay que «alarmarse» de que la población está cada vez más envejecida y haya más enfermedades crónicas y factores de riesgo, lo que hace que la tasa de letalidad aumente.

Extremadura está dentro de la «onda epidémica», aunque la incidencia, 155,72 casos por cada 100.000 habitantes, es menor que a nivel nacional (248).

El consejero explicó que la vacuna se fabrica cada año según las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de los virus que van a ser más frecuentes en esa temporada. «Pero este año se ha producido una mutación del virus que hace que no estén tan cubiertas las infecciones del tipo B», subrayó. Esta perdida de eficacia explica que haya más casos graves. No obstante, «ponerse la vacuna es mejor que no ponérsela», subrayó el consejero, ya que, «aunque hubiera una infección con virus que no están en la vacuna, se produce la inmunidad cruzada, esto es, aquel que ha generado defensas para el virus de la gripe B, daría igual el subtipo de B que fuese, porque ya tendría una determinadad inmunidad». La vacuna de este año tiene una parte de componente de virus B.

Petición de Ciudadanos / Por su parte, la portavoz parlamentaria de Ciudadanos, María Victoria Domínguez, registró ayer una propuesta de impulso en la Asamblea de Extremadura por la que se pide al Servicio Extremeño de Salud (SES) que aumente los recursos para hacer frente a la gripe. En esta iniciativa se solicita a la Junta la elaboración de un plan anual, aplicable de forma automática, que permita dar respuesta efectiva a los períodos de epidemia gripal y dotar de los recursos necesarios a la Atención Primaria.

La propuesta de Cs incluye puntos de atención de 24 horas durante los picos epidémicos. «La llegada de la epidemia gripal a Extremadura ha hecho que la tasa de incidencia subiera en la primera semana de enero hasta una media que ha sobrecargado a los servicios de urgencias sanitarios».