La pesca de grandes carpas (las que pesan más de 5 kilos), o técnica del ´carpfishing´, como se conoce entre los aficionados, tiene cada vez más adeptos en Extremadura, tanto de dentro como de fuera de la región. Según el presidente de la Federación Extremeña de Pesca, Juan Vicente, Romero, actualmente hay 800 licencias federativas concedidas para esta práctica en la comunidad, "que ha crecido mucho y seguirá en aumento". Pero el ´carpfishing´ no es solo una técnica de pesca sin muerte. Se practica durante días enteros en grandes embalses y se identifica con el respeto a la naturaleza.

Por estos motivos, según Romero, Extremadura es una región ideal para hacer ´carpfishing´ e incluso, cada vez es más habitual encontrar aficionados de otros países, como Inglaterra, practicándola en embalses como García Sola, Gabriel y Galán o Sierra Brava, donde recientemente se ha organizado una competición nacional. Se trata de un sector en auge y un motor económico que la nueva Ley de Pesca busca fomentar, puesto que contribuye a mover la economía local de las zonas rurales de la comunidad. Y para ello, se ha creado una nueva licencia temporal con vigencia máxima de un mes.