La Dirección General de Medio Ambiente ha dado la autorización ambiental integrada a la factoría Tomates de Miajadas (Tomi) para que pueda iniciar sus actividades en esta misma campaña. La autorización contempla las medidas que deben tomarse para la eliminación de los residuos generados, que en su gran mayoría podrán destinarse a abonos o a piensos para el ganado.

Asimismo, se indica que los vertidos máximos de aguas residuales ya depuradas, que irán a parar al arroyo La Dehesilla no superarán los 460.000 metros cúbicos.

Según el proyecto, en el que los cooperativistas del grupo Acorex han invertido alrededor de 18 millones de euros, la industria tiene una capacidad para tratar alrededor de 175.000 toneladas de tomate por campaña. De este total, 150.000 toneladas se destinarán a concentrado de tomate, con un rendimiento del 16,6%, lo que producirá unas 25.000 toneladas de producto por año. Una vez concentrado, el tomate se venderá a las industrias dedicadas a la fabricación de salsas y otros derivados.

SALSAS Y CUBITADO El resto del producto tratado se empleará en la producción de tomate cubitado. En este caso, el rendimiento alcanza el 70%, con lo que de las 25.000 toneladas que se transformen se obtendrán 17.500 toneladas de producto.

Esto supone un rendimiento global de 42.500 toneladas por campaña, a un ritmo de casi 300 toneladas por día.

En la autorización de Medio Ambiente, cuya vigencia es de ocho años, también se recoge que si la factoría emite en su proceso productivo gases de efecto invernadero, tendría que solicitar un permiso especial, para su inclusión en el régimen de comercio de derechos de emisión de este tipo de gases. Finalmente, se indica que los vertidos que se van a producir al arroyo citado están sujetos a un canon de control, cuyo importe anual se estipula en 8.600 euros.