El megaproyecto fotovoltaico de Talaván (Cáceres) supera el último trámite administrativo para su puesta en marcha tras más de cinco años esperando. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la resolución de 9 de junio de 2017, de la Dirección General de Política Energética y Minas, por la que se autoriza a la empresa Talasol Solar S.L. la instalación de la planta fotovoltaica Talasol Solar PV, que dispone de un presupuesto de 331,8 millones de euros y contará con una potencia de hasta 300 megavatios (MW). A través de dicha resolución, el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital también da vía libre a la subestación 400/30 kilovatios (kV), así como a la línea aérea de alta tensión a 400 kV para la evacuación de energía eléctrica, en los términos municipales de Talaván, Santiago del Campo, Hinojal y Casas de Millán, en la provincia de Cáceres. Asimismo, se declara la utilidad pública de esta instalación que ocupará 511 hectáreas.

Cabe recordar que la Delegación del Gobierno en Extremadura informaba el pasado 26 de junio de que el Gobierno central había dado luz verde a este proyecto, no obstante, faltaba su publicación en el BOE para que la autorización se hiciese efectiva. Este trámite cierra el círculo de un proyecto que inicialmente se presentó en marzo de 2012 por Gehrlicher Solar España -filial española de una compañía alemana- , que a finales de abril pasó a manos de la firma israelí Ellomany Capital tras su compra. Por aquel entonces se aseguraba que la construcción de esta central duraría entre año y medio y dos años generando más de 2.000 puestos de trabajo. Posteriormente, y una vez que estuviera en funcionamiento, se avanzó que crearía un centenar de empleos fijos.

Tras publicarse esta resolución que posibilita el inicio de los trabajos para la puesta en marcha de la planta fotovoltaica, dos de los ayuntamientos de los municipios cacereños por los que pasará la línea aérea de alta tensión sostienen a la agencia Efe que instarán a la empresa a que contrate trabajadores de estos municipios. En concreto, esta línea aérea de 23,7 kilómetros se extenderá entre la subestación transformadora de la instalación fotovoltaica, en Talaván, y la subestación de Cañaveral, que ya ha sido autorizada a Red Eléctrica de España.

trabajo local // Tanto el alcalde de Santiago del Campo, Samuel Fernández, como el de Casas de Millán, Mario Cerro, indican que poco o nada conocían sobre este proyecto fotovoltaico, y que ninguna administración se ha dirigido a ellos para explicárselo. En la localidad de Santiago del Campo, la línea aérea pasará por los terrenos municipales. «Digo yo que alguna torre tendrán que poner», afirma su regidor municipal, quien muestra su deseo de que Talasol Solar S.L. contrate para ello a personas del municipio cacereño, que cuenta con una población de unos 300 vecinos.

Por su parte, Cerro explica a Efe que el trazado aéreo que afecta a su término municipal atraviesa fincas privadas. «Hasta el momento ningún propietario ni ninguna administración nos ha dicho nada», reitera el primer edil. Con un censo cercano a los 650 vecinos, este municipio cacereño tiene un desempleo del 20%, de ahí que Cerro considere que «estaría bien» que buena parte de «la mano de obra» necesaria para poner en marcha esta planta fotovoltaica saliese de la localidad.

Cuando el pasado mes de abril la empresa israelí Ellomay Capital comunicó la compra de Talasol Solar S.L., se estimó que el proyecto estaría listo para su construcción en un periodo de entre diez y quince meses. Entonces cifró en 580 gigavatios hora (GWh) la producción anual de energía de la planta fotovoltaica y en 25 millones de euros los ingresos que obtendría por año (19 netos, una vez descontados los gastos operativos y administrativos).