Volar por menos de 30 euros a Londres o Berlín ya no es imposible. Las compañías aéreas de bajo coste ofrecen vuelos más barato basándose en la reducción de costes como suprimir servicios gratuitos, tener menos tripulación o pagar menos tasas de aeropuertos --no operan en aeródromos comerciales--.

Estos elementos reducen a la mitad los gastos de las empresas. Así pueden ofrecer precios con una rebaja de hasta al menos un 50% con respecto a otras compañías. Para hacerse una idea, se pueden recorrer 12 ciudades europeas por menos de 500 euros.

Los precios varían en función del día que se elija para viajar, siendo los billetes de los fines de semana los más caros. Además, en cuestión de horas pueden subir o bajar los precios, dependiendo de la demanda.