Un viaje musical en el tiempo y el lugar emprende este fin de semana el público del Festival Ibérico de Música, que concluye mañana sábado. La principal cita con la música clásica y contemporánea de Extremadura abraza de nuevo a Portugal y presta la debida atención a la zarzuela antes de que culminar con una inmersión en el medievo.

En el Museo Arqueológico, la soprano Manuela Moniz, especializada en este tipo de recitales, hace un recorrido por la música portuguesa a través de poemas de autores como Camoes, Almeida Garret o Joao de Deus. Le acompañan el pianista Julio Vasco y Alberto Pimenta, como declamador. Esta asociación de pianista y soprano ha desarrollado este año otros espectáculos en Portugal con música española y europea.

La representación de la zarzuela la asume la agrupación extremeña María Coronada Herrera , que lleva el nombre de la cantante lírica más destacada que ha dado Extremadura.

Con Celia Sánchez del Río en la dirección, presenta en el teatro López de Ayala Momentos de zarzuela , una selección de algunos de los números más populares del género chico español, procedentes de Agua, azucarillos y aguardiente , La verbena de la Paloma , El barberillo de Lavapiés , Gigantes y cabezudos o Luisa Fernanda .

El grupo Artefactum se mete en tabernas y en la corte española. Allí se cantó largamente en el medievo y han quedado numerosas piezas que este conjunto ha incorporado a su repertorio.

Creado en 1995, Artefactum se ha especializado en la música medieval. El espectáculo que presenta en la Biblioteca Regional de Badajoz se basa en su primer disco: De la taberna a la corte1, de 1996. En él se recogían temas del Carmina Burana (cantos satíricos de los siglos XII y XIII), que permiten recrear el mundo tabernario, danzas y cantigas de Alfonso X, que reflejan el ambiente de la corte del rey. Humor y potencia vocal definen las actuaciones de este grupo.