Dentro de tres años, cuando finalice su mandato, el segundo, dejará la política regional. Acaba de cumplir 32 años y anuncia que solo se presentará esta vez como candidato de IU a la Presidencia de la Junta, porque la política regional "quema" mucho y se quiere dedicar a la historia, su otra pasión. Sin embargo, no renuncia a estar presente en el Gobierno que salga elegido en las urnas, con la condición de la prevalencia del programa electoral.

--A dos meses de las elecciones, ¿cuáles son las perspectivas de IU de cara a esa cita?

--Son unas perspectivas buenas. La sensación que percibimos es que pueden ser unos resultados positivos. Es posible que no existan mayorías absolutas, lo que será beneficioso para la democracia; hay un movimiento crítico importante en Extremadura, de cansancio con lo que se está viviendo en los últimos 25 años de mayoría asfixiante, salvo la legislatura de 1995, y tenemos la convicción de que vamos a conseguir que en torno a IU se junte mucha gente para que se construya la política de otra forma.

--¿Qué condiciones pondría IU para posibles pactos? ¿Sería la eliminación del proyecto de refinería una de ellas?

--La condición indispensable de IU es el programa. A partir de ahí, entendemos que en ausencia de mayoría absoluta no vamos a imponer el cien por cien del programa, pero sí algunos aspectos como el no a la refinería. La oposición a la refinería forma parte del ADN de IU y no permitiremos que haya ningún gobierno que permita la instalación de una refinería de petróleo en Extremadura. Además, también contemplaríamos la democracia participativa y la creación de empleo público.

--¿Contempla su formación, llegado el caso, algún acuerdo de Gobierno con el PP?

--El PP en los últimos meses está alejándose a zancadas de cualquier posibilidad de convertirse en una futura opción mayoritaria. El PP, y Carlos Floriano en particular, dentro de su estrategia, han perdido el norte completamente.

--Y su formación política, ¿ha perdido el norte?, lo digo por esa división interna difundida en los últimos meses

--Pienso que los ciudadanos han percibido que nosotros ya hemos cerrado esa crisis, pese a la insistencia por un grupo minúsculo que simplemente está hablando del reparto de cargos, algo que nosotros ya hemos cerrado y lo único que queremos es hacer política para los ciudadanos. IU de Extremadura pasa de largo de esa gente, porque para el ochenta por ciento de la organización no existe ese grupúsculo, y los ciudadanos tienen claro que todo se ha solventado y no va a afectar a IU esa situación.

--¿Qué papel pueden jugar los grupos independientes en estas elecciones?

--No creo que tengan ningún papel fundamental, porque son un grupo que reúne desde rebotados del PSOE y del PP hasta gente cercana a Falange Española y en ese sentido van a pesar muy poco. No creo que influya nada al votante de IU.

--¿El panorama político será distinto tras la marcha de Rodríguez Ibarra después de 25 años en el Gobierno regional?

--Es posible que los funcionarios huelan otra cosa que no sea naftalina, pero por las declaraciones que está haciendo el candidato del PSOE a la Junta va a haber muy pocos cambios si Guillermo Fernández Vara tiene mayoría absoluta.

--Al margen de las condiciones en caso de un posible pacto para formar Gobierno, cuáles son las demás directrices del programa electoral de IU.

--Hemos estructurado el programa en tres ejes fundamentales: la apuesta por el desarrollo sostenible para potenciar una industria ecológica, una reconstrucción ecológica de la industria y una potenciación de la agricultura; la democracia participativa, una cuestión fundamental para que los ciudadanos ejerzan la política durante cuatro años, y eso significa ley de referéndum, presupuestos participados, voz de los ciudadanos en la Asamblea, y crear asambleas de habitantes; mientras que el tercer eje es el pleno empleo, sobre todo estable, rescatando la promesa hecha por el PSOE, que no ha cumplido, de crear 32.000 empleos públicos, y poner en marcha un plan de empleo especial dotado con 100 millones de euros anuales.

--¿La tensión que vive la política en España se ha trasladado a Extremadura?

--Los políticos están viviendo un momento que no tiene nada que ver con la sensación de la ciudadanía, y estamos dando muy mal ejemplo a los ciudadanos extremeños. Por poner un ejemplo reciente, en la polémica suscitada con las fotos sexuales referentes al Cristianismo, el PP tenía, conocía y sabía de esas fotos desde hace ocho años, y muchos de ellos, estoy convencido, lo tenían guardado en un cajón. Lo que sucede es que ahora sí hay crispación y es cuando deciden sacar las fotos, pero esa crispación está generando malestar, tendrá consecuencias imprevisibles y habrá que pedir responsabilidades a quien la ha estado generando.

--En estas fechas se suceden las encuestas y sondeos encargados por los partidos políticos. ¿Ustedes tienen alguno?

--No tendemos sondeos, no podríamos pagarlos y además no nos interesa. Pero, por distintos sitios nos ha llegado la encuesta electoral que ha realizado el PSOE, que no han publicado a nivel nacional, donde se revela que IU mantendría sus votos al alza. Nosotros vamos a luchar para que haya más diputados de IU y más representantes en los municipios, y para que no haya mayoría absoluta. En estos momentos tenemos once alcaldías en la región y 180 concejales.