Las tareas de extinción del fuego que se originó a media tarde del sábado en un monte próximo a Hervás y que ha arrasado unas 100 hectáreas de arbustos y robles continuaban en la tarde de ayer, según confirmó a EL PERIODICO el alcalde de la localidad, Enrique Ribes, quien, no obstante, puntualizó que estaba "casi extinguido".

Aunque el incendio está controlado desde el mismo sábado, el viento que ha soplado en la zona reavivó el fuego en algunos puntos en la mañana de ayer y tuvo que intervenir de nuevo en las labores de extinción un helicóptero, junto a los bomberos de Hervás, Jaraíz de la Vera, Navaconcejo y Plasencia. Voluntarios, Guardia Civil y policía local vigilaron la zona la noche del sábado al domingo.

Un retén seguía ayer por la tarde controlando los rescoldos del perímetro quemado y Ribes no descartó que, debido al viento, el fuego pudiera rebrotar en alguna zona durante la noche, sobre todo en la zona norte, donde "hay algún punto más conflictivo", señaló Ribes.

La previsión de Ribes era que un grupo permaneciese a lo largo de toda la noche vigilando la zona, "aunque realmente de noche apenas se puede hacer nada, porque ante todo está la seguridad de las personas".

El fuego se originó cerca de la Garganta de la Tejea, una zona con un alto valor biológico, según el alcalde, quien manifestó que, a pesar de ello, los daños medioambientales no han sido demasiado grandes. La zona quemada se encuentra "bastante alejada" de Hervás y no hay construcciones en la misma, por lo que no ha habido daños personales ni materiales que lamentar, ni tampoco se ha tenido que realizar ninguna evacuación.