La localidad cacereña está formada por calles amplias, que giran alrededor de su plaza Mayor presidida por la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Consolación, fechada en el siglo XVIII. Sus casas están levantadas a partir de gruesa y sólida mampostería granítica con refuerzos de sillería en las esquinas, presentan dos o tres pisos y grandes ménsulas de granito sobre los balcones.

Andando por sus calles se pueden ver casonas señoriales de estilo palaciego con sus blasones correspondientes, fachadas decoradas con esgrafiados y epígrafes en los dinteles, así como bellas ventanas ojivales y barandillas de hierro forjado.

Pero sin duda, la casa más original de Villasbuenas de Gata es la denominada casa de la mujer panzuda, vivienda ubicada detrás del ábside parroquial: cuenta con una fachada principal de estilo gótico y ventanas adornadas con interesante y curiosa iconografía como el relieve de una mujer de vientre prominente; este símbolo de origen enigmático, representa para unos a un antiguo prostíbulo, para otros la fertilidad y la vida y para otros se trata de la antigua residencia parroquial. Esta misma casa ofrece más imágenes como la zorra y el gallo, un hombre desnudo.

También es destacable la iglesia parroquial de Nuestra señora de la Consolación, levantada con piedra sillar, de planta rectangular y portadas laterales. Al igual que la iglesia de Villanueva de la Sierra, ésta presenta una majestuosa torre junto a la fachada, de estilo renacentista. Se construyó en el siglo XVI y fue retocada en el XVIII con un chapitel piramidal de ladrillo.

LAS ERMITAS

El interior de la iglesia es amplio. Preside la cabecera la efigie del Crucificado del siglo XVI y XVII, proveniente, tal vez, de la antigua ermita del Santísimo Cristo. Otra talla, la de la Virgen María del siglo XVI, permanece en la capilla bautismal mutilada de brazos para poderla vestir. Actualmente en Villasbuenas de Gata no hay ermitas.

Son muy conocidos los denominados baños de la Cochina, al sur de la localidad. Se trata de unos baños de lodo que poseen excelente propiedades y que tienen una óptima aceptación entre habitantes y visitantes. Las propiedades curativas de sus aguas son conocidas dentro y fuera de la comarca. Tienen una cooperativa de excelentes vinos.

Como en toda la comarca hay lugares donde refrescarnos con aguas fluviales, en el caso de Villasbuenas está la piscina natural de la Rivera de Gata, en el camino de la Fatela, a pocos kilómetros del pueblo. Pasear por toda la sierra y los alrededores es todo un deleite para los amantes de la naturaleza.