Un virus propagado a través de la red de abastecimiento de agua potable originó el brote de gastroenteritis que el pasado fin de semana provocó la muerte de un anciano y afectó a otras 112 personas en la zona de salud de La Zarza, según confirmó ayer el director general de Consumo y Salud Comunitaria, Pedro García Ramos. El alcalde de La Zarza es Antonio Guerrero.

El brote, que se concentró en un período y lugar muy determinado y que afectó a "un número limitado de personas", está actualmente controlado y se podría dar por concluido al no haber surgido nuevos casos, aseguró el director general, antes de inaugurar en Mérida un curso de salud laboral para enfermería de atención primaria.

Según explicó, por las características del brote, marcadas por la rapidez en la aparición de los casos y una misma rapidez y simultaneidad en la desaparición, el primer elemento que se investigó fue la red de abastecimiento de agua a la población.

SIN ANOMALIAS En este sentido, recalcó que el personal inspector de la Junta de Extremadura ha comprobado que las notas tomadas sobre los análisis que realiza sistemáticamente la empresa potabilizadora del agua no detectan ninguna anomalía en los niveles de control que, según aseguró, han sido los adecuados.

"Nos consta que han estado dentro de los parámetros normales", insistió García Ramos, quien añadió que el brote surgió por la capacidad que tienen determinados virus para diseminarse de forma estacional y penetrar en el medio ambiente.

La Junta de Extremadura afirmó ya el miércoles pasado que el brote de gastroenteritis estaba "perfectamente controlado" y que se avanzaba en las investigaciones para determinar sus causas. "Desde el primer momento se han establecido las medidas necesarias para evitar la aparición de nuevos casos, no teniendo conocimiento, por parte de la Consejería de Sanidad y Consumo, de la aparición de nuevos casos relacionados con el brote", declaró la Junta.