Varias organizaciones agrarias, cooperativas e industrias vitivinícolas de Extremadura plantean al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, medidas para aliviar la situación del sector, que le entregarán el día 16 de julio.

Según la agencia Europa Press, el presidente de APAG Extremadura-Asaja, Bibiano Serrano, resalta que la pretensión consiste en que Vara les ayude a impulsar estas medidas ante el Ministerio de Agricultura. En este sentido, señala que la situación está motivada por varios motivos, entre los que destacó la crisis financiera del sector, el cual "no" tiene financiación, ya que cuenta con una OCM "mal planteada, mal organizada y muy escasa de dinero" y explica que antes las organizaciones agrarias podían contar con 477 millones de euros, mientras que en la actualidad "solamente" reciben 213 millones.

En segundo lugar, menciona la tardanza del ministerio en poner en marcha medidas de regulación del mercado, lo que causó un "gran desánimo" y un "gran desamparo" en el sector. Y, por último, se refiere a la bajada de los precios, la cual se encuentra en torno al 55 por ciento en relación a agosto del pasado año.

En definitiva, Bibiano Serrano destaca que, el sector del vino se encuentra en una "situación insostenible", por lo que si tras la reunión con el presidente del Gobierno autonómico las respuestas "no son satisfactorias", se convocarán varios actos de protesta en la región a finales de este mes.

Destaca que las organizaciones reunidas hoy en Almendralejo (Badajoz) son APAG Extremadura-Asaja, Asevex, Coag, Comunidad de Labradores y Ganaderos de Almendralejo, Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, SAT de Almendralejo y UPA-UCE.

Las medidas

Entre las medidas más eficaces para "aliviar" el mercado de los productos vinícolas, las organizaciones destacan la financiación preferente al sector, para dotarle de la "liquidez necesaria" para hacer frente a los pagos y a la planificación de la próxima campaña, así como garantizarla de seguridad financiera en las exportaciones a países terceros.

También indica que hay que aprobar rebajas fiscales al sector mediante el establecimiento del 'módulo cero' para los agricultores y la reducción del tipo impositivo del Impuesto sobre Sociedades para las empresas vitivinícolas.

Asimismo, pretenden conseguir la retirada "inmediata de un volumen importante" de vino mediante la elaboración de bio-alcohol para carburantes, con el apoyo de otros departamentos del Gobierno y de acuerdo con los operadores y distribuidores de estos productos y "sin menoscabar" ayudas a viticultores.

Además, incluyen entre las medidas el pago "inmediato" de las ayudas a destilación de uso de boca correspondientes a la campaña 2008/2009 con el reparto de la totalidad del dinero presupuestado en el programa de apoyo sólo entre las hectáreas que hayan destilado en la presente campaña.

Igualmente, solicitan el establecimiento de ayudas al almacenamiento privado de vinos y mostos, la apertura el día 1 de agosto de la destilación de alcohol de uso de boca de la próxima campaña, y el replanteo de la ficha financiera de la OCM para el año 2010.

Por otro lado, las organizaciones subrayan que Extremadura produjo en el año 2008 en torno a 3,34 millones de hectolitros de vino y unos 326.000 hectolitros de mosto a partir de las casi 90.000 hectáreas de viñedo de la región. Esto significa un 29 por ciento más de producción de vino y una producción de mosto similar a la de la anterior campaña.

Destacan que las variedades Pardina y Cencibel o Tempranillo son las principales en la región, ya que ocupan más de un 59 por ciento de la superficie del viñedo extremeño. Además, señaló que a nivel nacional se ha hecho la declaración de cosecha de unos 35,8 millones de hectolitros de vino (50 por ciento blancos y 50 por ciento tintos) y de unos 5,5 millones de hectolitros de mosto (20 por ciento de tintos y 80 por ciento de blancos). De estas cifras nacionales, Extremadura representa el 10 por ciento del vino y el 6 por ciento de los mostos.

En cuanto a los precios, precisan que han caído más de un 30 por ciento respecto al año pasado, estando por debajo del umbral de rentabilidad en muchas zonas. Esta situación unida a un "cúmulo de circunstancias adversas", ha motivado que el sector vitivinícola "atraviese desde hace unos meses una coyuntura muy negativa, que ha empeorado día a día y que se va a agravar" a medida que se aproxima a la próxima campaña.