En una época en la que tanta importancia se presta al emprendimiento como salida de la crisis y en la que los recortes afectan a todos los sectores, innovar parece una obligación, más si cabe en la educación. Esa es la filosofía de los premios Joaquín Sama que concede cada año la Consejería de Educación y que recientemente recibieron nueve docentes emprendedores entre más de 40 proyectos.

Ese espíritu ha posibilitado a los alumnos de Jesús María Sánchez Pérez, profesor del IES San Roque de Badajoz, que puedan hacer prácticas en el Programa de Cualificación Profesional Inicial de Fontanería y Climatización del centro. Su empeño convirtió el curso pasado un aula vacía en todo un taller-laboratorio en el que se forman cada año sus estudiantes. Este profesor (interino, por cierto) recibió el segundo premio en la modalidad de Una escuela más cívica y solidaria por su trabajo al que ha denominado 'Por mí primero y para todos mis compañeros'. "Le pusimos ese nombre por dos razones: porque a los estudiantes les sirvió de aprendizaje durante las clases y porque su trabajo servirá para los alumnos venideros", cuenta Sánchez. La base de su idea es el reciclaje, la puesta en valor de materiales que en su día se dieron por no válidos y que han sido recuperados para la elaboración de mobiliario didáctico para el desarrollo de las actividades propias que se imparten en el taller.

Los alumnos recuperaron armarios para guardar el material eléctrico, convirtieron viejas pizarras en tableros portaherramientas, realizaron taquillas y encimeras para lavabos y fregaderos con antiguos cajones de los ordenadores de sobremesa, reutilizaron sanitarios antiguos quitados en la reforma de los aseos del centro y mesas pupitres, realizaron bancadas para las prácticas de fontanería, climatización, electricidad y soldadura y hasta su propia instalación de agua fría y caliente y hasta aprovecharon viejos tubos de PVC para realizar vallas de atletismo regulables para el Departamento de Educación Física. "Es muy satisfactorio poner en marcha todo un taller con el esfuerzo y la implicación de todos los alumnos y muy reconfortante recibir un premio por ello", cuenta este docente.

La misma satisfacción experimentó Inmaculada Espárrago, del IES Llerena, de esta localidad. Esta docente extremeña --"viví en Lobón, pero tras casi 20 años afincada en Llerena, me siento llerenense de adopción y de corazón", indica--, creó un aula virtual para facilitar el aprendizaje de Ciencias del Mundo Contemporáneo, que ha recibido uno de los premios de estos galardones en la modalidad Una escuela del siglo XXI. El trabajo de esta profesora de Biología y Geología consistió en montar en internet un aula real a través de la plataforma Moodle. "En ella mi alumnado dispone de todos los recursos y actividades que necesita para estudiar y aprender la asignatura. Todo se puede hacer desde un ordenador. Hay actividades que se corrigen y califican automáticamente, y otras las corrijo yo", cuenta.

Los estudiantes, además, están en contacto directo con su profesora y sus compañeros, tanto dentro como fuera del horario escolar. Y es que, argumenta Espárrago, "no podemos cerrar los ojos ante la realidad. Los jóvenes viven inmersos en las nuevas tecnologías, es su mundo. No podemos pretender que cuando entren en el instituto se olviden. Es un modelo de lograr una participación más activa del alumnado en su aprendizaje", por ello anima a sus compañeros a utilizarlas.

Mucho más que teatro

Otra de esas ideas para copiar es 'Teatro negro: Ideas brillantes para atender a la diversidad a oscuras', también premiado. Coordinado por Belén Sola, el grupo de docentes del IESO Valles de Gata, de Hoyos, ha utilizado la técnica dramática del Teatro Negro --realizado totalmente a oscuras, en el cual sólo los objetos de color blanco o fluorescente se revelan al público como luminiscentes-- para conseguir dar respuesta a la variedad del alumnado.

"Aunque el recurso es el mismo, el trabajo costa de tres secciones orientadas a diferentes franjas de alumnado con distintos objetivos: una para alumnos con necesidades educativas especiales, problemas de aprendizaje o privación sociocultural; otra para el alumnado de Secundaria con el objetivo de motivarlo en el proceso diario de enseñanza-aprendizaje; y una tercera dedicada a los estudiantes con un elevado rendimiento escolar, que incluso han creado una compañía propia de teatro, Gata Negra Teatro, que dado la vuelta por Sierra de Gata.

Esta docente desde los 25 años, de Ourense pero destinada desde 2008 en Hoyos, tiene experiencia en innovar en el aula. Es su tercer premio Joaquín Sama. "Tratar de que los alumnos perciban las clases como algo lúdico y apetecible, y conseguirlo conlleva buscar nuevas estrategias y experiencias". Ahora el reto es integrar en todos los centros las prácticas que mejor funcionan.