La Asamblea General de Socios de Caja Rural de Extremadura ha aprobado las cuentas anuales y el informe de gestión del 2016. Durante el pasado año, el volumen de negocio de la entidad creció un 5,5%, lo que ha permitido que la cuota de mercado regional de la caja presente «un importante aumento». Además, destacan el «buen comportamiento» de las principales magnitudes del balance y la cuenta de resultados, lo que supone «un paso más en el proceso de consolidación del crecimiento sostenible y sano en el que se halla inmersa la caja».

El volumen de negocio creció un 5,5% apoyado tanto en la captación de recursos de los clientes como en el crecimiento de la inversión crediticia, del 2,4%, una cifra que contrasta con la reducción del 3,8% que sufrió el sector, según informó ayer la entidad en un comunicado.

La cifra de dudosos se redujo un 10,3%, alcanzando un ratio de morosidad del 10,6%. De este, el 4,5% corresponde a activos impagados y el resto a clasificaciones subjetivas. La posición de liquidez es de las mejores del sector, con un ratio LCR del 740% frente a los requerimientos del 80%. Esta situación permite a la caja «poder afrontar los retos futuros de crecimiento sano y solvente» que se prevén en su plan estratégico y hacerlo «con la garantía de poder cumplir con holgura las necesidades que establece la ley».

En cuanto al margen de intereses, y frente a una reducción media del sector del 8%, Caja Rural ha conseguido sostener su caída en un escaso 3,3%, todo ello en un entorno de bajos tipos de interés. El resultado de explotación, se señala, alcanza los 5,5 millones de euros, con un incremento del 10,2% con respecto al año anterior y frente a una caída del 12,8% que ha tenido el sector.

Por su parte, la política de prudencia en cuanto al refuerzo de dotaciones arroja un resultado después de impuestos de 3,7 millones de euros, que permitirán «incrementar las reservas, retribuir las aportaciones sociales y atender las obligaciones del Fondo de Educación y Promoción».

El ratio de solvencia total aumentó en 2016 en 1,4 puntos y cierra en el 12,88%, frente a unos requerimientos normativos del 10,88%. Con estos resultados, tanto el presidente de la entidad, Urbano Caballo, como el director general, José María Portillo, han resaltado «el buen momento en el que se encuentra la caja, con un mercado regional propicio para el crecimiento, siempre basado en el rigor y la profesionalidad». También han valorado los indicadores básicos, que la definen como una entidad «solvente y segura».