El sector tabaquero mantendrá el volumen de contratación esta campaña en unos niveles muy similares a los de la pasada, cuando se situó en 30.206 toneladas. Como ya adelantó este diario, Cetarsa, la mayor de las cuatro industrias de primera transformación que operan en España, reducirá levemente las compras esta cosecha. Sin embargo, a solo un día para que expirase el plazo para cerrar los acuerdos, fuentes de las agrupaciones de productores señalaron ayer que otras dos empresas, Mella y Deltafina, mantendrán sus compras. En cuanto a Agroexpansión, desde esta compañía se informó que contratarán 2.100 toneladas, prácticamente el doble de las 1.089 firmadas en el 2016. Una decisión que obedece, se precisó, «a un aumento de la demanda por parte de nuestros clientes».

Así las cosas, el volumen de tabaco contratado volverá a rondar las 30.000 toneladas, la mayor parte de él en Extremadura, que aporta un 97% de la producción nacional. Cetarsa comprará unas 21.000 de virginia (entre un 4% y un 5% menos que el ejercicio anterior), a las que hay que sumar alrededor de 1.400 más de otras variedades. Deltafina y Mella, por su parte, continuarán en 4.000 y 1.200 toneladas, respectivamente.

Por lo que respecta a los precios, la subida aplicada por Cetarsa será del 1,5% respecto al que tuvo el tabaco virginia el año pasado (que fue de 2,25-2,26 euros por kilogramo), mientras que el burley seguirá en el mismo nivel (1,49-1,50 euros por kilogramo).

«Hemos mantenido los volúmenes, que era el principal objetivo», resaltó ayer Dionisio Sánchez Pulido, gerente de Asociaciones Agrupadas Tab, una de las ocho agrupaciones de productores de tabacos que existen en España —seis de ellas extremeñas— y la que mayor volumen de contratación mueve. No obstante, Sánchez Pulido lamentó lo que considera un bajo nivel de precios. «En precio no llegamos, los costes siguen estando por encima de ellos», argumentó.

En esta misma línea, Juan José Manzanero, gerente de Ibertabaco, coincidió en que «el balance no es negativo, porque las reducciones han sido menores de lo que quizás esperábamos». Esta agrupación es la única en contratar con Deltafina, con la que mantendrá esta cosecha «más o menos los volúmenes de años anteriores, en torno a cuatro millones de kilogramos». Por lo que atañe a Cetarsa, añadió, «nos han aplicado la reducción correspondiente, entre el 4% y el 5%». Un ajuste que, «aunque sea pequeño», no consideró «justificado», una vez que «con los datos que nos han aportado», entre lo que se vende a las cigarreras y al segundo canal, «entiendo que ya cubren las compras que nos están haciendo».

DESCENSO DEL BURLEY / En el caso de la variedad burley, donde sí se producirá una reducción importante de la cantidad contratada —de un 30%— con respecto a la cosecha del 2016, abogó por dar «una perspectiva de estabilidad a lo que queda» todavía de producción. «Iba a ser una reducción del 50% pero en la reunión que tuvimos [hace dos semanas, con Cetarsa] se les pidió que hicieran un esfuerzo y lo han hecho. Lo que hemos conseguido es que los que se quedan sigan con las cantidades que tenían en el pasado, pero ha habido agricultores que han abandonado».

El gerente de Ibertabaco también se mostró muy crítico con los precios del tabaco español que, aseguró, «está infravalorado con respecto a las calidades intrínsecas del producto y a todo lo que aporta en materia de medioambiente o de trazabilidad». Según indicó, «la media del tabaco europeo en el 2015 estaba en 2,47 euros por kilo y en el 2017 nosotros seguimos aún en 2,27», por lo que defendió ir aplicando «subidas graduales» hasta alcanzar estos mismos niveles.