El de ayer era el pleno de la Asamblea más importante del año, según destacan los diputados de uno y otro bando político, al debatir las cuentas generales con las que contará la Junta el próximo año. Sin embargo, esa importancia no se vió reflejada en el hemiciclo a juzgar por importantes ausencias. Un minuto de silencio por la mujer asesinada por su expareja ayer en Badajoz, un pañuelo de la diputada Leonor Flores que se enganchó a su silla, y una rocambolesca votación de enmiendas marcaron el debate al margen de los discursos.

La sesión comenzó a las diez de la mañana, pero el presidente del Gobierno extremeño no ocupó su sillón hasta las 14.23 horas (tenía tres entrevistas fijadas en su agenda, a las 11 a las 11.30 y a las 12 del mediodía) y lo hizo solo durante 45 minutos de las ocho horas de debate, justo para votar las enmiendas debatidas por la mañana. A la hora del comienzo del pleno solo estaban presente en su sitio cuatro de los once consejeros (Carlos Javier Rodríguez, María Dolores Aguilar, José Luis Navarro y Juan María Vázquez), y a lo largo de las cinco horas de debate matinal se fueron incorporando María Jesús Mejuto, José Luis Quintana, Dolores Pallero y Eva María Pérez, esta última ya no apareció por la tarde. Quienes no asistieron fueron Pilar Lucio (consejera de Igualdad y Empleo), Manuela Holgado (consejera de Cultura y Turismo) y Angel Franco (consejero de Administración Pública y Hacienda). De estas ausencias, Lucio era la única que oficialmente tenía un acto público en su agenda (según las convocatorias facilitadas por la propia Junta); la asistencia en Madrid a la Conferencia Sectorial de Empleo y a la Comisión del Consejo Estatal de Responsabilidad Social Empresarial.

Tras cinco horas de debate, llegó la votación de las enmiendas discutidas hasta ese momento. Y entonces... el PP sacó adelante buena parte de las mismas, pero solo por unos segundos, el tiempo que tardó el presidente de la Cámara, Juan Ramón Ferreira, en enmendar su "error" y volver a votar, en medio de las quejas de los diputados populares. Al comenzar las votaciones Ferreira indicó que se procedía a votar "el texto articulado", que contenía 42 enmiendas del PP, ante la incredulidad y los gestos de algunos diputados socialistas, ya que procedía votar solo una enmienda (la única de las 457 que fue aceptada finalmente) pero el reloj ya estaba en marcha. Resultado: "presentes 38, votos a favor 26, votos en contra 9", explicó; en medio de la sorpresa de los diputados populares. Perdón, se excusó Ferreira, que no acertó a aclarar ese "error en la comunicación" del aspecto concreto que debía votarse, "que asumo", matizó; mientras ordenó una segunda votación, que también invalidó y que favorecía asimismo a los intereses del PP. Tras consultar con la mesa, insistió en volver a votar en medio del estupor del PP, desde cuyos escaños se pedía la intervención de los servicios jurídicos porque "no se puede volver a votar lo que ya se ha votado porque no nos guste", exclamaban.

A las cinco de la tarde, tras un minuto de silencio por el asesinato de una mujer en Badajoz por parte de su expareja, se reanudó una sesión que se prolongó hasta las 20.25 horas con la aprobación de las cuentas, con solo dos consejeros presentes.