Es la primera persona con discapacidad que formará parte del comité de la ONU contra la discriminación. Y es extremeña, concretamente de la localidad pacense de Zafra (donde nació en 1966 y adonde acude cada vez que puede; ahora permanece en Nueva York). Ana Peláez acaba de hacer historia gracias el respaldo de 153 de los 193 Estados miembros de Naciones Unidas para desarrollar un programa dentro del Comité de Derechos de las Mujeres con una clara visión de género e inclusiva.

Peláez (nació ciega), que es además consejera ejecutiva de Relaciones Internacionales de la ONCE, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación CERMI Mujeres y vicepresidenta del Foro Europeo de la Discapacidad (EDF), ha logrado un amplio apoyo de los países firmantes de la CEDAW (en sus siglas en inglés), que han apreciado en ella «la representación genuina» de los intereses, demandas y anhelos de las más de 600 millones de mujeres y niñas con discapacidad que existen en el mundo, una parte fundamental de la población femenina que hasta ahora no tenía voz directa y propia en este mecanismo de Naciones Unidas.

Su nombramiento significa un avance para la visibilidad, presencia y toma de conciencia respecto a ellas, así como la incorporación definitiva a las cuestiones de género de la perspectiva inclusiva de la discapacidad.

Ana Peláez se convierte así en una voz mundial contra lo que ella llama «discriminación múltiple». Tendrá un mandato de cuatro años en su nuevo cargo.

Una de cada cinco

Según la ONU, una de cada cinco mujeres tiene discapacidad y pese a suponer una quinta parte de esa población, «ni las políticas generales de discapacidad ni las políticas que se dirigen a los asuntos de mujeres o de igualdad de género las toman en consideración», tal y como manifestaba ella misma en una entrevista.

Peláez se licenció a la vez en dos carreras: Ciencias de la Educación y Psicología, en la Universidad de Sevilla. Es solo un ejemplo que evidencia sus ganas de aprender y crecer. De hecho, se ha ido especializando hasta convertirse en una de las expertas internacionales más importantes en cuanto a mujer y discapacidad.

Desde hace dos décadas, se encarga de asesorar a gobiernos y a la sociedad civil para que se cumpla la plena inclusión y se respeten los derechos humanos.