"Estoy esperando a que lleguen las vacaciones de Navidad para ver qué me dicen en Mérida". Navidad Contreras es la madre de Carmen, una joven de 22 años con discapacidad intelectual. Residen en Santa Amalia, y hace más de dos años que a Carmen le hicieron la valoración en domicilio, pero desde entonces nadie ha vuelto a ponerse en contacto con ellas. El objetivo entonces era conseguir un centro de día para que Carmen estuviese atendida mientras sus padres trabajan, algo que finalmente gestionaron a través de Aprosuba 4. Por eso, afirma Navidad, lo único que quiere ahora "es que me den la valoración. Si el día de mañana a mí me pasa algo, mi hija va a necesitar alguien que la cuide". Navidad está pendiente, además, de recibir junto con su hermana una ayuda por haber cuidado a su padre, fallecido el pasado mes de septiembre. La solicitaron nada más entrar en vigor la ley. "Nos han dicho que es posible que nos la den antes de que acabe el año".