«La médula ósea no es la médula espinal». «Es un tejido que está en el interior de los huesos y cuando no funciona bien hay que cambiarla por otra que sea capaz de fabricar células sanas». «Donar médula es un compromiso contigo mismo y la única curación posible para cientos de personas». «No es peligroso». «Es dar vida». «Es esperanza». «Yo soy Adrián». «Todos somos Adrián». «Súmate, dona vida en vida». Son los mensajes de una veintena de alumnos de sexto de Primaria del CEIP Alba Plata de Cáceres que a través de un vídeo realizado en clase (se puede visualizar en Facebook y Youtube) quieren animar a la donación de médula ósea y concienciar de su importancia.

Porque donar médula salva vidas y la de Adrián está en juego. Este niño de Gargantilla (Cáceres), de solo 8 años, sufre aplasia medular grave y está esperando un trasplante, su sueño y el de su familia. El único tratamiento posible para la enfermedad que padece no ha logrado regenerar su médula y su curación pasa por un trasplante que no acaba de llegar. Todavía no se ha encontrado un donante compatible y sumar nuevas personas al registro nacional de donantes es la única fórmula de hallar lo único que necesita: sangre de células madre. Hoy lo necesita este niño, pero mañana puede ser cualquiera. «Por eso, todos somos Adrián».

Mientras llega esa llamada tan esperada, el pequeño de Gargantilla ha iniciado por segunda vez el único tratamiento posible. Aquel que no funcionó la primera vez y puede que tampoco ahora, «pero es lo único que se puede hacer porque no tenemos donante y antes de estar mirando sin hacer nada...», cuenta Manuel, su padre. Adrián lleva ya más de una semana ingresado en el Materno Infantil de Badajoz. Cada tres o cuatro días recibe plaquetas y una vez a la semana una trasfusión de sangre. «Su problema es que tiene la médula paralizada, no le funciona, y ahora se mantiene gracias a la solidaridad de quien también dona sangre», prosigue.

Por eso su padre agradece la solidaridad de tantas personas que, como estos alumnos del Alba Plata, se están volcando con Adrián y también con todos aquellos que están a la espera de un trasplante de médula. «La idea surgió al conocer el caso de Adrián a través de un mensaje que recibimos en el colegio en Rayuela. Teníamos que hacer algo para ayudar a este niño y también a muchas más personas en una situación similar, porque sabemos que la donación no es personal», explica Juan Antonio Durán, tutor de los alumnos del Alba Plata. Los estudiantes tenían muchas dudas sobre esta donación así que en clase comenzaron a investigar.

Iniciativas como esta son las que sacan sonrisas a Adrián y a su familia en estos duros momentos en el hospital. «Dentro de la tristeza de la situación, estamos muy contentos con la solidaridad de tanta gente», cuenta Manuel. El apoyo sigue creciendo cada día, lo único que hace falta es que el registro de donantes también lo haga. Y para eso los alumnos del Alba Plata repasan en el vídeo que han elaborado toda la información necesaria para hacerse donante y concienciarse de la importancia que tiene. «No es peligroso». «Es sencillo». «Es la única curación posible para cientos de personas». «Es regalar vida». «Es esperanza». «Yo también soy Adrián».