Se habla menos de este proyecto, pero en la Consejería de Agricultura se trabaja a la par que en Tierra de Barros. La puesta en riego de 3.000 hectáreas en la zona Monterrubio de la Serena entra en el mismo paquete y parte del mismo apartado presupuestario dotado con parte de la Deuda Histórica y de Fondos Europeos (PDR). De hecho, los planteamientos de coste por hectárea vienen a ser aproximadamente los mismos y la participación de la administración también: del 60 al 75% subvencionable.

En este caso, lo que se ha hecho ha sido retomar un proyecto que tenía el Ministerio de Agricultura descartado por sus altos costes y se ha replanteado asumiéndolo la Comunidad Autónoma. Según el director general de Desarrollo Rural, José Luis Gil Soto, se ha acordado con Madrid un nuevo anteproyecto, de manera que la toma de agua del embalse del Zújar, prevista anteriormente, queda descartada. La misma, con 28 kilómetros de conducción, y una elevación posterior de 3.030 metros, hacía inviable la idea dados los costes energéticos que tendría que soportar el agricultor. "Son unos precios heredados que hacen que el beneficiario tenga la soga al cuello todo el tiempo, lo que hace imposible cualquier cultivo", sostiene.

En consecuencia, se ha apostado por la construcción de una pequeña presa de materiales sueltos en el arroyo Benquerencia, suficiente en sus aportaciones de agua, que habrá que construir para albergar del orden de los 13 hectómetros cúbicos. Estas aguas se elevarán más tarde a una balsa que está a 30 o 40 metros y, desde ahí, caerán a la red para su distribución por su propio peso hasta las tomas de cada parcela.

En esta zona se puede ir más rápido dado que cuenta ya con su Comunidad de Regantes constituida, y se puede tirar del proyecto anterior para realizar el nuevo. En consecuencia, los tiempos que se manejan son la de iniciar las obras en el año 2016, para empezar a disponer de riego lo antes posible. Esta zona está orientada preferentemente al olivar, y se espera duplicar la producción por hectárea con el nuevo sistema de riego. Tampoco se descartan nuevos cultivos en función de la disponibilidad del recurso.