¿Le gustaría ser un chef experto en cinco gastronomías del mundo? Ahora un producto extremeño se ha convertido en la ‘sal’ de todos los platos, más bien en el aceite. Producido por Jacoliva en Pozuelo de Zarzón, Etnic Five ganó la quinta edición de los premios Producto Innovador celebrada en la última Feria Ibérica de Alimentación. El premio lo recogió la directora comercial de Jacoliva, María Nuñez de manos de Urbano Caballo, presidente de Caja Rural de Extremadura.

Justino Corchero, gerente de Jacoliva, una almazara de Pozuelo de Zarzón creada en 1868, explica los pormenores de este sorprendente aceite aromatizado con especias de todo el mundo y que ahora se puede comprar en todos los Carrefour de la región. El Etnic Five es el formato de regalo de la marca Etnic, una gama de aceites especiados que tienen como base el Aceite de Oliva Virgen Extra Ecológico (AOVE) de Jacoliva, 100% manzanilla cacereña, macerado con especias aromáticas de cinco tradiciones culinarias, cocinas, del mundo: Italia, México, Marruecos, Estados Unidos y la India. «Una forma diferente de viajar por los sabores del mundo en cada plato», explica. Jacoliva se ha caracterizado por innovar en I+D+i, con nuestra variedad autóctona, la manzanilla cacereña, «queríamos dar un paso más y trabajar en la línea de los aceites ‘aromatizados’, pero con una elaboración artesanal, ecológica, sin químicos, con maceraciones naturales». Es una alternativa a las propuestas excesivamente industriales, sin personalidad y manidas que hay en el mercado. «Queríamos ir más allá del típico aceite ‘con sabor a’, pues entendemos que el consumidor ha evolucionado, y que busca la experiencia en el producto».

El Etnic Five se puede adquirir en la oleoteca de Jacoliva en Pozuelo de Zarzón (Cáceres), y en cualquier centro Comercial Carrefour de Extremadura (Cáceres, Plasencia, Mérida, Badajoz, y Villanueva de la Serena). No obstante, Justino recuerda que la comercialización es complicada, especialmente cuando se trata de innovaciones. «El mercado es por lo general muy tradicional y nadie quiere arriesgar. Este producto ha costado mucho tiempo, trabajo e inversión, pero lo más difícil está por hacer», añade. Las especias aromáticas naturales son escogidas de diferentes partes del mundo, en la medida de lo posible procedentes de producciones ecológicas, Fair Trade, y «que entendemos maridan de manera perfecta con el AOVE ecológico manzanilla cacereña que elegimos para estas maceraciones. Analizando los AOVE y las especias aromáticas que seleccionamos buscamos el tiempo y cantidades idóneas para que los aceites sean el ingrediente ideal para aromatizar platos inspirados en otras tradiciones culinarias», comenta.

Los aceites especiados Etnic están pensados para disfrutar de una experiencia culinaria, por lo que, como no podía ser de otra manera, se han unido profesionales de la restauración y la gastronomía. En ellos se han empleado todas aquellas plantas aromáticas y especias que suponen el abc de la gastronomía de los cinco países mencionados. El éxito garantizado de Etnic es que permite aromatizar un plato con las señas de identidad de estas cocinas, y hacerlos reconocibles en las creaciones y preparados que el cliente pueda experimentar o crear él mismo, sin tener conocimientos previos sobre la cultura gastronómica de un país, y sin conocer sus especias y aromáticas base de su cocina. En este sentido, el desarrollo internacional de Etnic va estrechamente vinculado al carácter innovador y multicultural del producto, y por tanto su desarrollo en los mercados internacionales es inevitable, deseado, y esperado. La presentación de Etnic también seduce. Todos los detalles se han cuidado, desde la elección de una madera de bosques certificados escandinavos, y tintada con tintas y barnices ecológicos, como el tapón, hasta la usabilidad para el cliente, para que la experiencia sea única, tanto en imagen y forma, como en contenido, el producto en sí. Etnic no es solo una marca de aceites especiados elaborados de una manera natural y sostenible, es también el culto al diseño, al buen gusto, y a la multiculturalidad, pero sobre todo, una oda a las tradiciones culinarias del mundo.