Los precios de los alimentos desde el campo hasta el consumidor se multiplicaron de media por más de cuatro el pasado mes de diciembre, de acuerdo al Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que cada mes elabora la organización agraria COAG. Los productos de origen agrícola se multiplicaron por 4,35, mientras que en el caso de los ganaderos fue por 3,10, para arrojar un promedio de 4,13.
No obstante, la brecha entre lo percibido por los agricultores y lo pagado por los consumidores fue mucho mayor en algunos productos. La patata y el ajo, por ejemplo, llegaron a multiplicarse por más de ocho entre uno y otro momento de la cadena de valor, pasando, en el primer caso, de 0,09 euros kilo a 0,75, y en el segundo de 0,65 euros kilo a 5,3. «En el caso de la patata han quedado hectáreas y hectáreas que se las ha comido el ganado, mientras que ahora el consumidor ha estado comprando patata lavada francesa del año anterior», critica Juan Moreno, presidente de COAG Extremadura. «Hay cadenas de distribución que, cuando llega la época de recolección de muchos productos, los traen de fuera», agrega este dirigente agrario.
Otros alimentos en los que se dispara el coste desde que salen de las explotaciones agrarias hasta que llegan a los hogares son la naranja, que multiplica por 7,89 su valor, y la mandarina, que lo hace por 6,82. Algo similar ocurre también con otros dos que tienen mayor impacto para Extremadura. Se trata de la aceituna de mesa, de la que la comunidad es la segunda mayor productora de España, y cuyo valor se multiplica por 6,84 (de 0,69 euros por kilo a 4,72), y el brócoli, cuya superficie de cultivo ha aumentado significativamente en la región en los últimos años, que lo hace por 3,62. «Hay productos que a pesar de llevar muy poca transformación tienen unos márgenes brutales», remarca Moreno, que alude también a otros casos «sangrantes» como el de la fruta de hueso, que se está pagando a «precios de ruina». En el extremo contrario, el diferencial en diciembre ha sido mucho menor en los huevos (18%) o el aceite de oliva (40%).
Entre los artículos de origen animal, el mayor margen se ha contabilizado en la carne de cerdo, con una diferencia del 430% del campo a la mesa, por encima de la ternera, con un 286%.
A excepción de enero, a lo largo de todo el año pasado este índice calculado por COAG se ha movido siempre por encima del 4. Eso a pesar de la entrada en vigor en el 2013 de la Ley de la Cadena Alimentaria. «Esto no es aceptable, pero aquí nadie hace nada», lamenta el presidente de COAG Extremadura.
