Alcántara es uno de esos enclaves que ningún viajero puede perderse. No sólo por su puente Romano, maravilla de la arquitectura, aún en funcionamiento, sino por gastronomía, patrimonio y un Festival de Teatro Clásico que se ha convertido en cita cultural obligatoria cada verano.

El Puente Romano de Alcántara estrenó iluminación el año pasado y si su visita es recomendable de día, no lo es por la noche gracias a la tecnología LED. El balance desde su puesta en marcha no puede ser más positivo.

La Fundación Iberdrola mediante el Programa de Iluminaciones de monumentos históricos, destinó el pasado año 100.000 € para una nueva iluminación al Puente Romano de Alcántara. Consta de 36 luminarias Led (vida de 10 años), 24 de ellas se han colocado en los laterales y estribos para destacar la horizontalidad del Puente, las 12 restantes se han situado por parejas en los arcos para resaltar sus dimensiones y simetría. Estas luminarias son más consecuentes con el medio ambiente, disminuyendo el consumo en un 84 % y la contaminación lumínica originada por el exceso de luz intrusa.

Gracias al galardón del Puente Romano fue declarado Mejor Rincón de España, la nueva iluminación, el levantamiento del menhir, la creación de nuevos senderos, Alcántara ha visto incrementado su turismo considerablemente con respecto a años anteriores, como comparativa indicar que el año 2015 recibimos 45.267 turistas y en 2016 ha sido 57.301 turistas los que nos han visitado. Este aumento también se percibe en el Conventual de San Benito con más de 15.000 personas y el Centro de Interpretación del Tajo Internacional con más de 10.000, estas cifras nos hacen pensar que Alcántara comienza a consolidarse como un destino turístico dentro de Extremadura.

El Puente Romano y las murallas se iluminan viernes, sábados y domingos desde el atardecer hasta las 3 de la madruga, ampliando el horario en puentes, festivos, Navidad, Semana Santa y todo el verano.

Pero quienes visitan Alcántara tienen otro aliciente, ya en el núcleo urbano, de 1.600 habitantes, su Convento de San Benito de Alcántara, antigua sede de la Orden Militar de Alcántara. Fue edificado en el siglo XVI, mezclando los estilos gótico, renacentista y plateresco. El claustro tiene dos plantas de estilo gótico. En la actualidad es sede de la Fundación San Benito de Alcántara y lugar de encuentro de mútiples actividades. Una de ellas es el Festival de Teatro Clásico de Alcántara. Nació en los años ochenta en un momento en el que el teatro experimental estaba en boga.

Por programación, por trayectoria y por el nivel de las compañías que acuden está considerado entre los más importantes del país. Se desarrolla en agosto, lo cual es un aliciente para los veraneantes, que disfrutan por la mañana de una ambientación medieval y por la noche acuden a las representaciones bajo el cielo estrellado en el graderío frente al convento.La gastronomía es otro de los alicientes, especialmente si se visita la localidad el primer fin de semana de marzo, coincidiendo con la Matanza Tradicional, que se desarrolla junto con la Feria Agroalimentaria Productos del Cerdo. En ella los visitantes son obsequiados con migas mientras se les invita a conocer la zona con rutas senderistas.

Otro elemento clave en la gastronomía local es la Mormentera, que el próximo verano llega a su quinta edición. En su transcurso asociaciones locales y culturales reparten unas 2.000 raciones, a razón de dos mormenteras y un vaso de ponche por persona al precio de un euro, en el Puente Romano. La mormentera es un producto formado por una base de agua, aceite y sal, rellena del llamado ‘Arajú’ elaborado a base de almendra, canela, anís molido, pan rallado, miel y agua, que sólo se puede degustar en Alcántara.