El director general de Turismo, Francisco Martín Simón, ha estacado que la región cuenta en la campaña de verano con 65 espacios autorizados destinados al Turismo de Agua Dulce, entre los que se incluyen cuarenta piscinas naturales, diecisiete playas fluviales y ocho playas situadas a orillas de los embalses.

La mayor oferta se concentra en las comarcas del norte extremeño, Plasencia, La Vera, el Valle del Jerte, Ambroz, Sierra de Gata, Hurdes e Ibores. En la provincia de Badajoz, las zonas de baño se concentran en los embalses de Orellana, que por séptimo año consecutivo obtiene la bandera azul, García Sola, La Serena y Proserpina. El director general subraya el potencial turístico que representan estos recursos de baño destinados al ocio y que vienen a complementar la oferta.

«Extremadura --señala Martín Simón- ofrece muchas posibilidades para disfrutar del agua, no en vano tenemos más de 1.500 kilómetros cuadrados de costa interior, algo único en Europa. Piscinas naturales, saltos de agua, embalses, ríos, arroyos, etcétera, lo que supone un destino perfecto para las vacaciones de verano, en plena naturaleza y en parajes protegidos y simbólicos como darse un baño en la Garganta de los Infiernos o en el Geoparque de las Villuercas-Ibores-Jara», ha afirmado. Asimismo, defiende la promoción de productos turísticos diferenciados en torno al agua, como la pesca y el turismo náutico, así como los espacios dedicados al baño, como un «valor añadido».