Apenas 30 milésimas, prácticamente nada, esa es la diferencia mínima que separó a Lewis Hamilton de Nico Rosberg en la segunda y más representativa sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Brasil, penúltima prueba de la temporada y de la que Rosberg podría salir campeón del mundo si consigue ganar la carrera. Hamilton intentará impedirlo por todos los medios en un circuito donde nunca ha ganado, uno de los pocos trazados que se le resisten.
De hecho, Rosberg ha sido el ganador de las dos últimas ediciones de la carrera de Sao Paulo, pero no se vuelve loco por cerrar aquí el Mundial, también le sirve ser segundo, si consigue también la segunda posición en la última cita de Abu Dabi. “No hago matemáticas, ni quiero hablar de lo que es o no posible, solo estoy centrado en ganar esta carrera. Esa es la forma en la que he encarado toda esta temporada, me ha ido bien, y no lo voy a cambiar”, señaló el alemán. Todo lo contrario, Rosberg intenta que este sea un fin de semana más. En grandes premios con este “es importante que te quedes en la propia zona de confort, que todo esté estructurado y organizado de la manera que te gusta. Ese es un aspecto importante y no verme afectado por asuntos externos”.
EL EJEMPLO DE ALONSO
Hamilton, mientras, aprieta los dientes, y espera que la mala suerte se cruce en el camino de Rosberg. Fernando Alonso sabe bien de qué habla el inglés, al que nadie puede dar por descartado para el título, al contrario. "He estado en la posición de Rosberg y no gané. Sé que todo puede suceder y la fiabilidad puede ser un factor importante", explicó el asturiano en el 'paddock' de Interlagos.
Alonso repasó la lucha entre los pilotos de Mercedes en los últimos años y sitúa el rendimento de ambos a un nivel muy parejo con la excepción de 2015. "Aparte del año pasado, cuando Lewis fue superior, los dos han sido muy competitivos y con un nivel muy similar. El primer año [2014], el título fue decidido en la última carrera, y la diferencia entre ellos ahora varia de nuevo entre circuito y circuito. Nico ha demostrado que es un piloto muy consistente y, generalmente, ambos han estado muy igualados", concluyó el asturiano que finalizó la segunda sesión con avería en el motor Honda de su McLaren y en la undécima posición, dos puestos por delante de Carlos Sainz.
