La lucha con Sebastian Buemi le costó ser adelantado por Lewis Hamilton, el doblaje a Karun Chandock, ser rebasado por Jenson Button. Ahí perdió ayer Fernando Alonso el triunfo en el Gran Premio de Canadá. Los McLaren firmaron así su tercer doblete de la temporada, el segundo triunfo consecutivo para Lewis Hamilton, que se sitúa así al frente del Mundial de pilotos. La buena noticia para Alonso es que está, de nuevo, en la pelea por ganar carrera y este podio le mantiene de lleno en la lucha por el título.

La carrera respondió al guión establecido por las diferentes estrategias elegidas por los equipos punteros, algo que no había sucedido en las primeras siete carreras.

CARRERA MOVIDITA El gran desgaste de las gomas en el trazado de Gilles Villeneuve abrió los pronósticos y mantuvo la incertidumbre hasta que, a seis vueltas del final, Hamilton se sacó de la chistera dos vueltas rápidas con las que frenó las ganas de acosarle de su compañero Button y de Alonso. Erraron los Red Bull al sacrificar un mejor puesto en la parrilla para poder salir con neumáticos duros, y acertaron en McLaren y Ferrari al arrancar con blandos.

No llegó a entrar el coche de seguridad como es habitual en Canadá pero los incidentes se sucedieron desde el inicio, desde la propia salida en la que Felipe Massa perdió todas sus opciones al dañar su alerón en un toque con los dos Force India de Adrian Sutil y Vitantonio Liuzzi. No fueron los únicos. Vitaly Petrov se llevó por delante a Pedro de la Rosa. En su vía crucis particular con la suerte, el catalán se detuvo en boxes, le cambiaron el alerón dañado, pero finalizó pocas vueltas después con el motor roto. Un desastre más.

Petrov, Kubica, Hulkemberg o Schumacher se vieron también involucrados en maniobras que trajeron de cabeza a los comisarios a la conclusión de la carrera. En ninguno de esos casos abiertos se juzgó las tres maniobras en las que Alonso perdió el triunfo. Webber arrancó séptimo en la parrilla tras ser penalizado con cinco posiciones en la parrilla tras cambiar la caja de cambios, así que el asturiano arrancó tercero y mantuvo esa posición hasta que comenzó el baile de cambios de neumáticos. Descartados los Red Bull --la estrategia con las gomas condenó las opciones de Vettel al triunfo--, Alonso se vio peleando el triunfo contra los dos McLaren.

El bicampeón se sintió ganador --"tenía ritmo para vencer"-- cuando superó a Hamilton en la primera parada. El asturiano se pegó al alerón trasero del McLaren y juntos entraron en boxes. "Gracias al excelente trabajo del equipo pude salir un poco antes", dijo el asturiano. Fueron apenas 10 centímetros por delante del McLaren mientras recorrían en paralelo la calle de los garages con la velocidad limitada a 80 kilómetros por hora. "Pero Fernando tenía el interior a la salida del pit y no pude hacer más", confesó Hamilton.

Pero lo que los mecánicos le dieron en el box , se lo quitó Sebastian Buemi en la pista. En su intento de adelantar al suizo, Alonso perdió la posición con Hamilton. El Toro Rosso le frenó en la salida de la curva 10, la más lenta del circuito. Hamilton comenzó a acelerar antes y el sobrepasó en la larga gran recta del trazado canadiense. "Ha habido mucho tráfico y esta vez me he llevado la peor parte. Unas veces les toca a unos, en otras a los demás", se consoló.

NO LLEGO A TIEMPO Estaba dispuesto a repetir la maniobra con Hamilton en la segunda parada para cambiar ruedas, pero esta vez fue Trulli quien le frenó al ser doblado, justo en la vuelta en la que el piloto de Ferrari tenía que "volar" para salir por delante de Hamilton. Su desgracia no acabó ahí. Ya en la recta final de la carrera, cuando iba recortando los tres segundos que le separaban de Hamilton, se encontró con el Hispania de Chandhok. "Se salió de la trayectoria buena, pero luego volvió inesperadamente, así que no tuve más remedio que frenar y Jenson me rebasó". Ahí perdió la segunda posición, ahí encontró Button la forma de sellar el doblete de McLaren.