El, Jaime Alguersuari, un tipo dicharachero, simpático y jovial, siempre ha confesado su admiración por otro de los jóvenes señalados por el destino. Alguersuari no cesa de comentar que quisiera ser como el alemán Sebastian Vettel. Pues bien, le ha faltado solo un mes para ser el piloto más joven de la historia en puntuar en un gran premio de F-1.

Y eso ya tiene mucho más mérito que ser el benjamín de la parrilla, o el debutante más precoz. Vettel, el colega al que admira y del que habla maravillas, tanto fuera como dentro de la pista, lo consiguió con 19 años y 11 meses, en aquella carrera de Estados Unidos del 2007 en la que sustituyó al polaco Robert Kubica, accidentado una semana antes en Canadá.

Alguersuari sumó ayer sus dos primeros puntos con 20 años y 11 días. Salió bien, aguantó al Ferrari de Felipe Massa durante muchas vueltas, hasta que se retiró a boxes para cambiar ruedas; adelantó de forma valiente, al límite, a Niko Hulkemberg y, a continuación, superó al peleón Vitali Petrov. Luego, con habilidad y tacto, administró sus neumáticos hasta el final de carrera, para batir a su compañero Sebastian Buemi, y cruzar la meta en el grupo de los que suman puntos, para completar, lo que él calificó, como no: "mi mejor carrera en el mundo de la F-1". Superar a Buemi, aunque él no lo diga, fue su mejor victoria.

Felicidad completa

La ausencia de lluvia hacía peligrar hasta el 12º puesto que consiguió en la clasificación del sábado. "No esperaba estar en los puntos en esta carrera. Seguro que nos beneficiamos de las salidas de pista de los demás pilotos", dijo con su modestia habitual tras bajarse del Toro Rosso. "Teníamos un buen ritmo y como ya dije en otras ocasiones, en carrera es dónde estamos más fuertes. Tenemos que mejorar en calificación para salir más adelante y así poder atacar desde que se apaga el semáforo. Sé que aprender eso es mi asignatura pendiente, pero también sé que eso solo se aprende practicando carrera tras carrera", añadió el piloto catalán.

La juventud con la que ha llegado a la F-1 no le ciega. Alguersuari es todo menos precipitado. Siempre se ha marcado los tiempos, sabiendo cuántas carreras se necesitan para sentirse cómodo en un F-1. "Estamos mejor. Poco a poco vamos llegando y seguro que irá mejor en la segunda mitad del campeonato, ya que me conozco las pistas", dice en relación a sus dificultades con los trazados que no conoce. Cuando llegue a Europa, donde se mueve como pez en el agua, no contará con el handicap de estrenarse como Bahrein, Australia o Malasia.

Sufrió en los entrenamientos del viernes en las rápidas y técnicas curvas enlazadas de Sepang. Ahí descubrió que el circuito malayo admite varias trazadas. Por ahí encontró el camino para adelantar a Hulkemberg y Petrov. "He hecho varios adelantamientos estupendos", dijo con satisfacción. "Sabía que luchaba por los puntos. Era la misma historia que con Schumacher. Tenía que luchar fuerte. Hice 11º en Australia y solo pensaba en los puntos. El equipo me animó constantemente por la radio. Estoy contento. He aprendido mucho, la manera de luchar y de ser agresivo en las curvas".