Qué hace falta para ser Empresario Extremeño del Año? Este es un secreto que conocen los doce anteriores ganadores de este premio, profesionales del mundo de los negocios hechos a sí mismos al más puro estilo americano. El primer Empresario Extremeño del año fue Ricardo Leal, elegido en 1997. El presidente de Cristian Lay comenzó a trabajar con un pequeño seita 600 . Ahora viaja en jet. Manuel López Morenas (empresario del año en 1998, y fallecido hace dos años) era el auténtico rey del tetrabrick. Envasaba vinos de mesa en este formato y construyó un imperio de la nada. Ahora Bodegas López Morenas vende en todo el mundo.

Tampoco se aleja de este perfil el luchador Juan Carmona, quien en 1999 se hacía con el reconocimiento. Su Industrias Químicas de Badajoz (Inquiba), es un ejemplo de robotización. La fábrica de Guareña sufrió un incendio y tuvo que resurgir literalmente de sus cenizas.

De otro lado, Julián Herrera, al frente de Herrera 1, demostró que en el mundo de las baldosas hidráulicas y de los prefabricados de hormigón y sus patentes, es el número uno.

Uno de los empresarios clásicos del mundo de los negocios en Extremadura es Alfonso Gallardo, cuyo imperio industrial es el más potente de la región, con una siderúrgica, una cementera y un proyecto de refinería. Ganó en el año 2001.

También un auténtico hombre hecho a sí mismo es Cayetano López, presidente de Joca (ahora empresa que se encuentra dentro del Grupo Katry). Sus construcciones, tanto de obra pública como de viviendas se pueden encontrar en buena parte del territorio nacional.

También muy conocido en el mundo de los negocios y hombre de personalidad arrolladora es José Luis Iniesta, presidente del Grupo Río, una gran cadena de establecimientos hoteleros y socio del Casino de Badajoz.

En el 2004 fue reconocido por su buen trabajo el bodeguero de Cañamero Antonio Ruiz Torres, cuyos caldos de calidad son un referente en el sector. El empresario Antonio Martínez Buzo, con su hotel Huerta Honda y Hotel Conde de la Corte es una auténtica institución dentro del sector hotelero en la región. Fue reconocido en el 2005. Un año más tarde ganó el industrial Angel del Cid, auténtico rey del ibérico, que ha dado el salto con eficacia al mundo de los precocinados.

Por último, en el 2007 se impuso Manuel Cordero, un ejemplo de trabajador nato, que no ha escatimado horas ni días en el calendario en su búsqueda de la excelencia empresarial. Manuel Cordero está al frente de uno de los grupos hoteleros regionales más importantes: MCA. Abarca los hoteles Las Lomas de Mérida, el primer hotel de calidad que se abrió en la capital autonómica, el Hotel Cáceres Golf, y el recientemente adquirido Mérida Palace. Según ha declarado en alguna ocasión, para Manuel Cordero "lo importante es conseguir la fidelidad del cliente y para ello hay que ser familiar y cercano y cuidar los detalles". El presidente de MCA, con gran experiencia en el sector, cree que Extremadura debe ofrecer alternativas imaginativas para lograr que los clientes pasen más noches en la región y no marchen hacia Sevilla y Lisboa sin pernoctar.