Extremadura es, con una mejora de casi el 20%, la segunda comunidad autónoma española que presentó una mejor evolución de su Indice de Calidad Laboral (ICL) en el lustro transcurrido entre el 2001 y el 2006, según el estudio Manpower Professional de Calidad Laboral, dado a conocer esta misma semana y que ha sido elaborado por un grupo de investigación de la Universidad de Barcelona.

Este parámetro vincula la información estadística de la economía española con las diez dimensiones de calidad laboral que recomienda la Comisión Europea a la hora de abordar este tipo de análisis. Aquí se incluyen variables como la calidad del puesto de trabajo, su productividad, el equilibrio con la vida cotidiana o la igualdad de género.

Conforme a los datos de este estudio, el ICL extremeño mejoró un 19,4% entre el 2001 y el 2006, un porcentaje sólo superado por Castilla y León, con un 21%. A pesar de este crecimiento, la calidad laboral en Extremadura se sitúa en el 106,3 (se fijó en cien el índice medio de España para el 2001), algo por debajo de la media nacional, que es de 109,5.

Campo por campo, los de igualdad de género (+69%), productividad del trabajo (34,9%) y equilibrio con la vida cotidiana (+21,6%) son los que más han mejorado en la región durante el periodo analizado. Por el contrario, el de salud en el trabajo apenas si ha mejorado (+0,1%), mientras que el aspecto relativo a la diversidad y no discriminación cae un 49,9%.

Atendiendo a los sectores de actividad, el de otros servicios colectivos es el que registra la calidad laboral más alta en Extremadura, por encima del que comprende los transportes y las telecomunicaciones y del de servicios financieros a empresas y alquileres. A la cola de este ránking aparecen la construcción y comercio, hostelería y reparaciones.

El estudio también mide el ICL según la categoría profesional de los empleados. Concretamente, este informe distingue entre directivos y profesionales, técnicos y trabajadores cualificados y operadores y trabajadores no cualificados. Tanto en el caso de Extremadura como en el de España, la primera de las categorías mencionadas presenta una calidad laboral superior a las restantes.

Por último, en relación al tamaño empresarial, los trabajadores extremeños en grandes empresas son los que cuentan con una mejor calidad laboral, seguidos por las pymes y los autónomos.