Secretario de Política Institucional e Internacional de CCOO de Extremadura

TEtxtremadura ha podido alcanzar en los últimos 25 años cotas de desarrollo inimaginables gracias, entre otros factores, a la solidaridad de las políticas europeas. Los fondos europeos que soportan estas políticas han servido para avanzar de manera notable en la cohesión económica y social de todo el territorio de la Unión Europea.

Algunas Organizaciones sociales como CCOO ya éramos conscientes, sin menoscabo del trabajo realizado por los Gobiernos autonómicos, de la trascendencia de las políticas conjuntas y de los principios de solidaridad europea.

Por eso demandamos en su momento y defendimos activamente una constitución que unificara las diferencias existentes, regulando normativamente las distintas economías, derechos y políticas sociales. Las desconfianzas, algunos intereses ideológicos, aunque no se quiera reconocer, y la cicatería de algunos gobiernos, dieron al traste con el proyecto de Constitución, lanzando un mensaje de renacionalismos peligroso para el futuro de la Unión Europea. Esto ha abierto una crisis de la que debemos salir rápidamente, relanzando las estrategias de Lisboa, los objetivos del milenio y una constitución o tratado, inicialmente, que nos obligue a homogeneizar normas laborales, fiscales, educativas, sanitarias, de transporte, etcétera. En definitiva cohesión social y económica.

Las Organizaciones sindicales, a través de la CES (Confederación Europea de Sindicatos), se dotaron de una herramienta valiosa para trabajar las políticas transfronterizas desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores, los CSIR (Consejos Sindicales Interregionales). El CSIR de Extremadura-Alentejo constituido por CCOO, UGT, CGTP-IN y UGTP viene trabajando desde hace más de 18 años en el desarrollo transfronterizo de esta zona, en materias de empleo, movilidad, infraestructuras, formación, fiscalidad, derechos laborales,... intentando analizar las barreras y removiendo los obstáculos. Esta experiencia nos reafirma día a día en las necesidades y en las potencialidades de desarrollo de nuestra euroregión, que las tiene, a pesar de la terca realidad de los indicadores económicos.

Extremadura y Alentejo son dos regiones con el mayor índice de paro, con las menores tasas de actividad y ocupación, poca población, necesidad de infraestructuras, tejido productivo escaso, falta de industria y un sector empresarial poco dinámico. A pesar de todo esto, los últimos 25 años han supuesto un avance sustancial, y los cuatro sindicatos mayoritarios hispanolusos hemos dirigido nuestros esfuerzos conjuntos en la detección de estos elementos negativos que siguen manteniendo de forma palpable las fronteras, no geográficas, pero sí económicas.

Necesitamos unas organizaciones empresariales verdaderamente representativas, fuertes, dinámicas y modernas, dispuestas también a contribuir, para alcanzar los niveles necesarios de desarrollo que nos permitan igualar las medias europeas. Los Gobiernos nacionales y autonómicos, son cada vez más conscientes de la necesidad de colaboración estrecha entre agentes económicos y sociales para diseñar y aplicar las políticas transfronterizas adecuadas en función de las potencialidades reales que debemos aprovechar.

Extremadura-Alentejo es una zona geoestratégica esencial en el futuro del oeste ibérico, también para Europa como unión económica y monetaria. La globalización nos obliga a España y Portugal a mirar con deseo a Iberoamérica, con lengua y cultura comunes, con economías importantes a escala mundial, como Brasil. No debemos perder más tiempo en mantener las diferencias. Extremadura-Alentejo es la eurozona privilegiada que contiene todos los elementos necesarios para ser esa puerta abierta al oeste, para estrechar el Atlántico.

En el 2013, los fondos europeos cambiarán los flujos considerablemente, Extremadura a pesar de esa terca realidad, dejará de ser objetivo convergencia y deberemos contribuir a la solidaridad europea con los nuevos socios del Este. Por tanto el despegue socioeconómico de la región ha de ser definitivo: El AVE, la Plataforma Logística, los aeropuertos, el corredor ferroviario de Sines-Badajoz, sin olvidar el proyecto de Eurociudad Badajoz-Elvas que puede aumentar la población concentrada, con las repercusiones económicas y sociales que conlleva.

Tenemos las herramientas y los elementos, conocemos las necesidades y los obstáculos, pongamos las ganas y la ilusión. Los gobiernos nacionales y la Junta de Extremadura deben contar con los sindicatos hispanolusos mayoritarios y con las organizaciones empresariales para emprender cuanto antes ese camino esperanzador.