Magnus Jern heredó de su progenitor la pasión por la informática: "Mi padre inventó la impresora de inyección de tinta de color junto a Carl Helmut Hertz en la Lund University, en Suecia", informa Magnus para que entendamos que su carrera arrastra cierta predestinación. Aunque como buen hijo de la Generación X --tiene 32 años-- su predisposición hacia la tecnología dista de la de su padre y se ha concentrado en el móvil, sin duda uno de los filones más apetitosos para los jóvenes emprendedores.

La empresa de Jern es Golden Gekko, tiene sede en Barcelona y cuenta con la familia Molins (Active Capital Partners) en el accionariado. Golden Gekko da apoyo a todos aquellos esfuerzos de márketing que se quieran encauzar hacia los teléfonos móviles de clientes y de potenciales clientes. "Diseñamos softwares y juegos a medida. Con ellos nuestro cliente da a su público unos contenidos divertidos y/o útiles para su empleo en el teléfono móvil".

CATALOGO DEL FUTURO Lo que Jern propone es dar un salto hacia el catálogo del futuro, que no nos lo entregarán a manos sino que nos lo descargaremos, voluntariamente, en nuestro telefóno móvil.

Este sueco, que se expresa en un inglés ligeramente americanizado, expone alguna de las últimas experiencias de éxito. "Por ejemplo, un libro digital con más de 1.000 cócteles que la marca de vodka Absolut ha impulsado en Estados Unidos: el consumidor que se lo ha bajado gratuitamente en su móvil lo consulta cuando está en el pub, y así no acaba pidiendo el consabido vodka con limón".

En Suecia, el principal fabricante de lácteos, Arla, ha logrado medio millón de visitantes únicos en su web gracias al reclamo de un singular libro de recetas: "El software que hemos creado genera 600 recetas, con su correspondiente lista de la compra --ingredientes--, para que así no te olvides nada cuando estás en el supermercado". Pop Idol, la Operación Triunfo de Suecia, les encargó un software estilo tamagotchi: "Eliges desde el estilo de peinado hasta el de baile del concursante con el que te identificas".

Jern tiene oficinas en Camboya, Suecia, el Reino Unido y España. Su plantilla es de 17 personas, nueve de ellas programadores. En el fondo Magnus es un programador. Así empezó. Cuando estudió bachillerato en Dallas, en Estados Unidos, compitió en un computer team. No le pusieron la etiqueta de empollón porque era de los que arriesgaba las costillas en las pistas de fútbol americano. "Ahora soy más gerente que técnico", explica este emprendedor forjado en las áreas de márketing de Orange Scandinavia y del grupo Vodafone.