El indicador de confianza del consumidor del Instituto de Crédito Oficial (ICC-ICO) descendió en enero 1,4 puntos respecto al mes precedente por noveno mes consecutivo, retrocediendo hasta los 70,9 puntos, su mínimo histórico. Este descenso se debe sobre todo al retroceso del indicador parcial de la situación actual, especialmente en los componentes de empleo y economía española. En términos interanuales, el ICC-ICO disminuyó en 19,7 puntos por la caída del indicador de situación actual, que descendió en 27,6 puntos, y en menor medida, del indicador de expectativas, que retrocedió 11,9 puntos. El ICO señala que el mantenimiento de la senda descendente en el indicador sigue apuntando a una moderación del crecimiento del consumo privado y del PIB en el 2008, aunque destaca la mejora del indicador de expectativas que, a su juicio, sugiere que dicha moderación del consumo será gradual.

En este sentido, el presidente del organismo, Aurelio Martínez, ha afirmado que es previsible una mejora en la percepción de los consumidores a partir de marzo, si bien matizó que es una conclusión "subjetiva" y no entró a valorar si dependerá del resultado en las urnas el día 9 de ese mes, informa Europa Press. El descenso de enero, que modera la caída de 3,8 puntos del mes anterior, refleja también el aumento de la incertidumbre y la volatilidad de los mercados financieros en el momento de hacer la encuesta. Así, dentro del indicador de la situación actual, los componentes de empleo y economía del país cayeron por encima de los cinco puntos, mientras que el de la economía familiar retrocedió 1,1 puntos.

Las expectativas de inflación de los consumidores se redujeron hasta su segundo mínimo histórico, mientras que la expectativa acerca de subida de tipos repuntó levemente. Estas cifras contrastan con la caída en cinco puntos de las estimaciones que sobre su capacidad de ahorro tienen los españoles. Martínez explicó que, en un momento en el que desde diversos foros se advierte de una bajada de los tipos del BCE para abril o mayo, el impacto de la inflación en los salarios puede llevar a los españoles a la percepción de que su capacidad de ahorro "a lo mejor no es tan elevada". No obstante, Martínez resaltó la fortaleza de la economía española y, aunque eludió hacer ningún tipo de previsión, sí resaltó que el crecimiento del PIB supera en cuatro décimas el potencial de crecimiento que le asignan los organismos internacionales.