Oscar Vila (38 años) y Ester Ars (38 años) demuestran que solo con innovación y voluntad de diferenciación puede una empresa pequeña ganarse un espacio en el mercado. On Laser, la empresa que concibieron hace un par de años, ha desarrollado equipos con tecnología láser para labores de marcaje. Hasta aquí, nada nuevo, porque ya existen máquinas láser que codifican y marcan productos a ritmo industrial. La audacia consiste en emplear estas tecnologías para marcar los tapones de corcho de las botellas de vino y cava. El corcho es un material muy agradecido por el láser, porque se tuesta con facilidad, pero hasta ahora no se habían creado máquinas que hiciesen esa labor a altas velocidades. La firma, con oficinas en la localidad barcelonesa de Manresa, está en contacto con varias empresas con las máquinas de impresión de toda la vida, para venderles la nueva tecnología.

"Hoy las tecnologías de marcaje de los tapones son muy tradicionales", explica Vila. "Los datos del fabricante del tapón y de la bodega se graban a fuego o con tinta. Con el láser, al marcaje se le pueden incorporar datos variables como el número de lote --lo que facilita la trazabilidad de ese tapón-- y se gana en calidad de impresión --se pueden hacer degradaciones de tono y la resolución pasa de los 80 dpi (puntos por pulgada) del marcaje a fuego a los 150-200 dpi--, lo que mejora la imagen de la bodega. El fabricante del tapón se ahorra el coste de subcontratar la impresión --lo puede hacer él mismo-- y ahorra tiempo: desde que recibe la imagen del cliente hasta que está pasa a imprimirse al tapón apenas pasan minutos, y no días".

Los fundadores de On Láser alertan sobre el empleo de la tinta para la identificación de un artículo, el tapón, que está en contacto con un producto alimentario. "Con nuestros equipos se evita el uso de la tinta, que, por otra parte, es una sustancia de muy difícil adherencia al corcho, lo que obliga a dejar secar los tapones durante un día".

Según Vila, su tecnología de impresión láser a alta velocidad se podría aplicar a muchos otros materiales, sobre los que, como había pasado con el corcho, se han tenido tradicionalmente prevenciones.

BARRICAS DE ROBLE La empresa, que ha obtenido financiación de las públicas Enisa y CDTI, propone otra técnica revolucionaria, también en la industria vitivinícola. El gremio al que se ha dirigido en esta ocasión es el de los elaboradores de barricas de roble, en las que maduran los vinos de crianza, aunque el prescriptor de su solución acabará siendo el enólogo de la bodega. Ya han realizado pruebas para varias bodegas: hemos diseñado equipos láser para el tueste preciso, según las indicaciones del enólogo, de la madera de la barrica, un procedimiento que siempre se ha hecho con hornos. De la precisión del tueste depende que logremos el vino que queremos". Se trata de una tecnología que, además, permite el reaprovechamiento de las barricas: con el láser se pueden eliminar las capas que van deteriorando las propiedades de la madera.

Vila, ingeniero técnico de telecomunicaciones, ideó el negocio cuando estudiaba un máster de administración de empresas en La Salle. Conocía el sector: trabajó en la empresa catalana de marcaje industrial Macsa y en una firma de máquinas láser para desgastar tejanos. Ars es, además de su socia, su mujer. También trabajó en Macsa y fue responsable de Latinoamérica para Eukanuba (comida para mascotas).