Una uva sana y cuidar al detalle tanto el trabajo en el campo como el proceso en la bodega. Esa es la clave de Pago de las Encomiendas, unos viñedos y una bodega innovadores ubicados en Villafranca de los Barros, pero en los que se rompe con el sistema tradicional de estas tierras, tanto en el cuidado como en la propia recolección del fruto.

Con apenas un año de vida, esta empresa familiar está dirigida por el joven villafranqués Diego Reyes Carrillo, cuyo principal interés pasa por "profundizar en el mundo de la viticultura y enología". Para ello se sirve de una formación académica de última generación y de la necesidad de proyectar el buen trabajo realizado a lo largo de los años en los viñedos propios. Dentro de su equipo de trabajo más cercano dos piezas fundamentales son Alberto Becerra, director nacional de ventas y Ursula Román, directora internacional de ventas.

EL PROCESO DE PRODUCCION Empresario y emprendedor, Diego Reyes ha hecho de su trabajo y su formación una filosofía de producción. Y es que la novedad nace en la cuidada selección manual de las uvas en su recepción en la bodega, después de una vendimia nocturna "para que no rompa la uva en fermentación". Sin olvidar que la recogida y almacenamiento de la uva se realiza en cajas especiales, de unos quince kilogramos de capacidad, que después se colocan para su transporte.

Otra novedad respecto a la producción vitivinícola regional es la utilización de la gravedad para dejar caer el producto seleccionado en los depósitos, que son troncocónicos de acero inoxidable, "para evitar movimientos innecesarios que provoquen calentamientos, oxidaciones y rozamientos que puedan alterarla". Además, el control de la temperatura de cada depósito se realiza a través de camisas sobredimensionadas.

LA EMPRESA La empresa, en la que actualmente trabajan una quincena de personas, ha supuesto económicamente la inversión de casi un millón de euros. Ahora, tras un año de trabajo, empiezan a ver sus primeros resultados porque en primavera nacía su primer vino, Nadir, un rosado con muchos tonos fucsia que le hacen ser diferente. Ya en verano salió al mercado el Nadir Tinto Roble, envejecido en barrica de roble francés de Allier, que junto a los aromas afrutados deja un cierto toque de café y tiramisú. El próximo en salir será el Xentia, un tinto que estará listo antes de acabar el año y que tendrá un toque contemporáneo en sus aromas, con predominio de tonos violáceos y malvas. Estos vinos están hechos a partir de uvas de las variedades tempranillo, syrah, cabernet sauvignon, garnacha y graciano, variedad esta última que es única en la zona. Todavía en plena campaña de recogida esperan contabilizar entre ochenta y noventa mil kilogramosde uva de los que obtener entre cincuenta y sesenta mil litros de vino.

Pago de las Encomiendas organiza además catas, tanto en sus instalaciones como en otros lugares del país, junto con asociaciones relacionadas con la cultura del vino. De hecho, hace apenas unos días participaron en una que tuvo lugar en Madrid y también acogieron una en sus instalaciones con la participación de aficionados al mundo del vino de distintos puntos de la comarca para disfrutar de las novedades de una bodega del siglo XXI y que produce vinos de hoy con aromas de futuro.