A juicio del máximo responsable de Ganvam, aún es pronto para saber hasta qué nivel van a caer las ventas este año. La distorsión de mercado producida por el nuevo impuesto de matriculación y una Semana Santa ´temprana´ que ha adelantado las compras de las alquiladoras impiden tener una radiografía exacta de la situación. En cualquier caso, cree que habrá que revisar la previsiones iniciales que hablaban de un descenso del 2%. "Hay que esperar a que pase abril, pero quizás estemos hablando de una caída del 5% o más".