La inminencia de la campaña electoral no va a ser un obstáculo para que el Gobierno apruebe inmediatamente, si es posible en el Consejo de Ministros del próximo 15 de febrero, el plan de choque para la reinserción en el mercado laboral de los parados del sector inmobiliario y de la construcción.

Así lo manifestó esta semana el secretario general de Empleo, Antonio González, al término de la presentación del balance de la legislatura que realizó UGT. González descartó la necesidad de que el Gobierno apruebe un decreto para poner en marcha este plan de choque, como avanzó el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, máxime cuando es esencial actuar muy rápido por "el incremento excepcional y mucho más elevado de lo que nadie creía del desempleo en este sector". En su opinión, basta con ajustar los actuales programas de reinserción, negociarlos con los agentes sociales y con las autonomías y aplicar la legislación actual para dirigirla directamente a este colectivo.

Trabajo pretende inyectar recursos para modernizar los servicios públicos de empleo, lo que supondrá más personal y una mejora de los medios que poseen en la actualidad.

En segundo lugar, el ministerio quiere hablar con todos los sectores y empresas que demandan mano de obra para, mediante programas de formación e itinerarios individualizados de reinserción, lograr la colocación de los despedidos de la actividad inmobiliaria.