Los países de la Unión Europea ratificarán el próximo martes en Luxemburgo la reforma de la regulación del mercado del vino, que prevé el arranque voluntario de viñas y permite prolongar durante cuatro años algunas ayudas actuales. Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE darán el visto bueno final, sin debate, al acuerdo alcanzado el pasado mes de diciembre entre los titulares de Agricultura comunitarios para modificar el sector europeo vitivinícola.

La nueva regulación mantiene el presupuesto de la UE para el sector del vino (1.268 millones anuales), pero cambia la forma de repartirlo, ya que se dividirá entre una partida para fomentar el arranque en las zonas menos competitivas y sobres nacionales que cada Gobierno distribuirá según su criterio.

La UE obtiene 185 millones de hectolitros de vino al año, con Francia (53 millones de hectólitros), Italia (50) y España (45), como principales estados productores; estos países son también los tres primeros vinícolas del mundo. El objetivo de la reforma es fomentar que se abandonen voluntariamente 175.000 hectáreas de viñedo en áreas menos competitivas, mediante ayudas que serán más altas en el ejercicio 2009 pero que irán bajando de importe en años posteriores. Asimismo, la nueva normativa permite que los países puedan mantener cuatro años apoyos parecidos a los actuales como la destilación de crisis, las ayudas al mosto para enriquecer el vino o a los viticultores que destinen su vino a destilación para alcohol de uso de boca (usado en la fabricación de brandy o licores).

ZUMOS DE UVA Sin embargo, el acuerdo sobre la reforma, que ratificará la UE, no incluye la continuidad de las ayudas al mosto para la elaboración de zumos de uva, un tipo de apoyo que ha reclamado el sector español. Diversas fuentes comunitarias explicaron que en el pacto de diciembre se habló de la continuidad de las ayudas al mosto, pero según el texto del acuerdo esta concesión se hizo para compensar que la UE va a mantener el añadido de azúcar al vino o la chaptalización .

Del compromiso de diciembre se deduce, según las citadas fuentes, que la cesión sobre ayudas al mosto beneficiaría a Italia y Grecia, pero no a las primas para mosto que se destina a zumo de uva, de interés para los españoles. La reforma que ratificará la UE permite que los países dentro de sus sobres nacionales puedan financiar medidas como la promoción en países terceros, reconversión del viñedo, reestructuración de las viñas, cosecha en verde y medidas de gestión de crisis.

Por otro lado, la nueva regulación introduce en el cultivo de las viñas el pago por hectárea o superficie, independiente de la cantidad cosechada, que ya se está aplicando en sectores como el olivar, las frutas, hortalizas o cereales. Asimismo, la UE ratificará que los derechos de plantación, que ahora limitan el cultivo de vid, se eliminen a final de 2015, pero permitirá que los países sigan estas restricciones hasta el final de 2018.