Unas oficinas del complejo Villa Padierna acogen el Centro de Coordinación Operativa desde el que se centraliza el dispositivo policial que estos días vela por la seguridad de Michelle y Sasha Obama. A los 68 agentes del servicio secreto estadounidense hay que sumar otros 60 de unidades centralizadas y especializadas del Cuerpo Nacional de la Policía (CNP) y casi dos centenares de guardias civiles y policías locales de los municipios afectados por la visita. En total, casi 300 agentes encargados de que las vacaciones de dos de las mujeres del presidente de EEUU transcurran con tranquilidad, sin sobresaltos y con toda la "discreción" posible.