El debut de Josep Abril, la sofisticación de Hannibal Laguna y la delicadeza de Sita Murt pusieron ayer el cierre a la pasarela Cibeles. Abril aterrizaba por primera vez en el salón madrileño tras la desaparición de la Pasarela Gaudí --hace tres años--, y destacó por una colección masculina, una excepción en Cibeles. El barcelonés vistió al hombre de la próxima temporada con pantalones pitillo y chaquetas sastre. Como detalle, el azul añil que él denomina "tuareg" en referencia a los hombres del desierto en los que se inspiró.

Hannibal Laguna no defraudó con una rica colección para una mujer sofisticada, glamurosa, que quiere vestir deslumbrante: micro-vestidos joya y fabulosas piezas ultra largas, vestidos de noche románticos, etéreos y vaporosos, predominantemente lisos aunque a veces en estampados geométricos o florales siempre en blanco y negro, fruncidos en el pecho y recogidos en la cintura con lazos o pedrería.

Sita Murt propuso dar la vuelta al mundo en un día. Sin abandonar el punto, la diseñadora mostró un aire muy juvenil acentuado con chaquetas y vestidos. Como toque de luminosidad, un lila que anima la sobriedad de los grises y negros predominantes.

Entre los jóvenes, destacaron El Delgado Buil, que han ganado dos veces el premio L´Oréal. Hicieron una presentación en tres dimensiones, apostaron por simetrías y dibujos superpuestos, y mezclaron cortes clásicos con prendas rompedoras como camisas de seda plastificada.