El séptimo arte y la moda se han vuelto a dar la mano en el recién clausurado Festival de Cannes, que se ha convertido en un auténtico escaparate de moda en el que las estrellas del séptimo arte exponen su mejor look con todo lujo de detalles.

Pese a la crisis, el glamur y la fantasía no faltaron en la alfombra roja: vestidos de gala, zapatos con tacones infinitos, cinturones envolventes, tocados delicados, diademas estilo princesa (Paris Hiton), pamelas con floripondios y lazos diversos; bolsos de mano de lo más original... Y vistosas joyas: anillos enormes, espectaculares collares y pendientes largos recargados de diamantes, la mayoría de Chopard (patrocinador oficial del festival). Todo ello combinado con atrevidas tendencias de cabello y maquillaje con destellos pastel.

En cuestión de complementos masculinos, han llamado la atención las gafas de sol de cristal en degradée, corbatas con matices tornasol, camisas satinadas, pajaritas bordadas o estampadas (Pedro Almodóvar y Fernando Arrabal), así como colgantes vistosos (Lenny Kravitz lució una cruz cristiana y una estrella judía) y zapatos puntiagudos en bicolor (el director Lars von Trier impresionó con sus espectaculares borceguís ajedrezados).

Sin duda, el complemento más solicitado por las estrellas ha sido el bolso de mano, destacando desde el clásico baguette hasta el más original con silueta de mascota (se pasearon cocodrilos y perros salchicha).

OBSEQUIOS A LAS ESTRELLAS La elección de los diferentes vestidos se hace generalmente en París y las grandes firmas ponen sus diseños a disposición de las celebridades, pero en cuestión de complementos lo más frecuente es que la estrella reciba el obsequio de un pequeño accesorio, un bolso o un par de zapatos. El resultado ha sido una alfombra roja muy variada, tanto de día como de noche, que ha dado mucho que hablar en cuestión de tendencias.