No es frecuente que en una conferencia de prensa para promocionar una película haya más risas que preguntas. Eso es algo que suele pasar, por ejemplo, con el siempre estupendo Will Smith. Pero ayer volvió a suceder. Esta vez, de la mano del director Judd Apatow y sus muchachos: su esposa, Leslie Mann, y su amigo del alma, Adam Sandler. Los tres --que presentaron en Madrid la película Funny people. Hazme reír -- inundaron de buen rollo el Hotel Villamagna y demostraron que trabajar es perfectamente compatible con pasar un buen rato. Incluso, con echar un trago. Para algo el cineasta, responsable de Virgen a los 40 y Lío embarazoso, está considerado como el salvador de la comedia americana. Un gurú.

Director y actores entraron en la habitación saludando en castellano a los reporteros y haciendo bromas sobre qué periodista se atrevería a romper el fuego y lanzar la primera pregunta. Sandler --con su gorra, su camiseta deportiva y su pantalón corto-- llegó a sentarse en los asientos reservados para la prensa. Una vez que todos se acomodaron en sus sillas, entró un camarero con una jarra de sangría, que fue recibida por el equipo de la película con un "¡por fin, sangría!" Sí, estamos en España y ellos son estadounidenses.

Funny people. Hazme reír, que se estrena el viernes que viene, está basada en hechos reales, en los años de juventud de Apatow y Sandler cuando ambos compartían piso y daban sus primeros pasos como cómicos intentado arrancar risas al personal. En el filme, Sandler interpreta a un actor de éxito que, sin embargo, se ha quedado más solo que la una. Además, tiene que hacer frente a una enfermedad casi mortal. Se supone que es una comedia y que tiene chistes guarros, pero la cinta está cargada de drama. También defiende valores tradicionales, como el hecho de que una mujer donde mejor está es con su marido y sus hijas. "Sí, sí, sí --afirmó el director riéndose-- lo tengo que admitir. En realidad he hecho esta película para que Leslie su esposa no me deje nunca".

La conferencia de prensa terminó como empezó: con risas y aplausos. Después de unas entrevistas personales con algunos medios de comunicación, el director y los actores se fueron a comer. Lo que no sabemos es si hubo paella y siesta. Ojalá sí.