Una estrella del fútbol, Zinedine Zidane; el heptacampeón de fórmula 1, Michael Schumacher, y la modelo con las piernas más largas del planeta, Adriana Karembeu, realizan un cameo en Astérix en los Juegos Olímpicos , que llegará a España el 8 de febrero de la mano de los directores Fréderic Forestier y Thomas Langmann. El filme supone el regreso del que fuera símbolo sexual del cine francés de los años 60 y 70: Alain Delon, que interpreta a la máxima autoridad romana: Julio César.

Langmann, director y productor de la cinta, ha confesado que siempre tuvo en la cabeza al protagonista de Rocco y sus hermanos para interpretar el papel. Los directores también quisieron contar con deportistas "legendarios". El objetivo es, explican los cineastas, "reforzar la seducción y el prestigio de la aventura". De ahí la presencia de Zidane y Schumacher. Este último conducirá una impoluta cuádriga roja sospechosamente parecida a un coche de F-1. Además del futbolista francés y el piloto alemán, se suma al cartel otra estrella del deporte, Tony Parker, jugador de la NBA y marido de la desesperada Eva Longoria.

Otra de las ideas de Langmann fue fichar a cómicos de distintos países. España envía a Santiago Segura, que se pondrá en la piel de un devoto de Brutus, el cruel hijo adoptado de Julio César. "Cuando uno se lanza a una aventura así --dice el director--, hay que contar con los mejores".

Como no podía ser de otra manera, Gérard Depardieu vuelve a interpretar a Obélix. En esta ocasión, el gordinflón y su amigo Astérix (Clovis Cornillac) se encaminan hacia los Juegos Olímpicos confiados en los superpoderes de la pócima secreta. Sin embargo, tendrán que medirse con atletas muy preparados sin poder echar mano del brebaje. Las cosas se ponen feas y el malo de Brutus tiene muchas posibilidades de ganar los Juegos y, por lo tanto, la mano de la princesa Irina.