Las adiciones de Amy Winehouse vuelven a pasarle factura. Ahora que la cantante espera con los brazos abiertos la salida de la cárcel de su marido Blake Fielder-Civil (ambos, en la foto), que posiblemente ocurra hoy, sus suegros se han movilizado para impedir que la pareja se reencuentre. "Si se reencuentran, sé que volverán a las drogas en cuestión de días", ha dicho Georgette, madre de Blake, al diario The Sun. Los padres de Blake pedirán al juez que ordene su estancia en la casa familiar en Lincolnshire para que esté apartado de la artista.